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Perfil 
Descripción del recorrido

Iniciamos esta cuarta etapa del GR 66 en la plaza de La Ermita, en el que parece ser el núcleo más importante de los que componen Góntar.  Desde allí nos dirigimos hacia la carretera, junto a un pilón y a un letrero de Nerpio, hacia la derecha (por aquí llegamos a Góntar en la etapa tercera). Giramos a la izquierda y enseguida se bifurca: hacia la izquierda tenemos el Hostal Restaurante Casa Pedro; nosotros seguiremos hacia la derecha por una pista asfaltada, que es el camino rural de El Torcal. En medio kilómetro pasaremos en medio de las casas de El Collado; un camino baja a la izquierda y otro sube a la derecha para dirigirse a El Miravete.

Seguimos subiendo ligeramente. A la derecha, paredes rocosas con algunos abrigos, cavidades y/o cuevas. A la izquierda un valle inmenso. De la pista asfaltada salen algunos caminos a la izquierda, que se dirigen hacia los huertos. Nuestro sendero coincide con el de la Ruta de las Atalayas. En medio kilómetro desde El Collado, llegaremos a El Torcal. Poco antes, una pista asfaltada sale a la izquierda, dirigiéndose hacia Gaspares, otro núcleo de Góntar. En El Torcal, un lavadero-abrevadero con dos hermosos caños de agua.

Dejamos El Torcal y seguimos ahora una pista de tierra. En doscientos cincuenta metros llegamos a una bifurcación: el de la derecha sube; seguiremos por el de la izquierda, en la misma dirección que llevamos y llaneando. A la derecha una acequia antigua de piedra. Vamos caminando por un bosque frondoso de pinos. En cuatrocientos metros, otra bifurcación: el de la izquierda desciende; seguiremos por el de la derecha, ascendiendo suavemente. A la izquierda, llevamos un barranquillo; que, en trescientos metros, cruzaremos sobre un pontón, junto a una bifurcación que seguiremos hacia la izquierda.

En doscientos metros, cuando hemos recorrido ya 2.250 metros, llegamos al Collado del Jaral: un camino viene al nuestro por la derecha; y por la izquierda sale otro perpendicularmente; seguiremos descendiendo hacia el norte. En doscientos metros, un obelisco rematado con una cruz, a la izquierda del camino recuerda El Crimen de Góntar, ocurrido en Agosto de 1.936, y hace votos para que no vuelvan a repetirse semejantes hechos. Observamos ahora pinares jóvenes de repoblación, se trata de una zona afectada por el incendio de Yeste de hace casi veinte años.

En cuatrocientos cincuenta metros, llegamos a una bifurcación: Nosotros optamos por seguir hacia la izquierda, pero parece ser que el trazado original seguía hacia la derecha. Es lo mismo, ya que en tres y medio (si seguimos hacia la izquierda) o en cuatro kilómetros (si optamos por la derecha) nos volveremos a reunir; ya que ambos transitan en paralelo, si bien el de la derecha más elevado. Nos induce a error la pésima descripción de esta etapa del GR. En trescientos cincuenta metros, a la izquierda un corral para ganado y una fuente-abrevadero.

En cien metros, salvamos un arroyo en un barranco profundo, que queda a nuestra izquierda, mientras seguimos descendiendo por la ladera. En un kilómetro, un camino sale de la pista, descendiendo perpendicularmente.  En algo menos de kilómetro y medio, otro camino sale del nuestro por la izquierda; seguimos de frente derecha.  En setecientos metros, por la derecha viene bajando bruscamente, el trazado original del que nos separamos antes, o variante de nuestra propuesta.

Medio kilómetro más adelante, a la izquierda junto al camino, una balsa circular.  En unos ochocientos metros, la pista forestal que seguimos cruza el antiguo camino que iba de Chorreones, a la derecha, hacia el abandonado Cortijo del Olivarico –que hemos ido viendo hace un rato-, a la izquierda.  En cien metros, por la izquierda se une un camino al nuestro.  Todo el camino transcurre por la ladera de la Sierra de Góntar, llevando a la izquierda abajo el profundo valle del río Segura, y en lo alto las montañas de la Sierra de Cazarla, Segura y las Viñas.

En casi un kilómetro llegamos a la carretera asfaltada que baja de Chorreones (por la derecha) y se dirige hacia el río Segura (por la izquierda). De frente, se inicia la pista forestal que se dirige hacia Marchana. Seguimos el asfalto hacia la izquierda. Enseguida podemos disfrutar de unas amplias vistas, abajo a la derecha Ladonar y el Camping del Segura. Continuamos en zona de repoblación de pinos jóvenes. A la izquierda vemos el arroyo de Chorreones, que baja bruscamente hacia el río Segura. Arriba, en lo alto, Peña Palomera y la Peña del Corral de Piedra, puerta de acceso al calar de la Sima. El valle en su conjunto es impresionante, de una abrumadora belleza.

En algo más de un kilómetro de asfalto, cruzamos el río Segura –hoy inmenso- sobre un puente y la carretera muere en la A-63, que viene de Yeste hacia Parolix. Seguiremos hacia la derecha.  Seguidamente, por la izquierda baja el arroyo de Peña Palomera o de la Alcantarilla, de abundante caudal. Estamos en el pequeño núcleo del Molino de San Cristóbal. En trescientos cincuenta metros –desde el puente- por la izquierda viene la carretera provincial AB-513, que se dirige a Plañel y Alcantarilla. Seguiremos de frente.  A la izquierda, chalets de nueva construcción.

En cuatrocientos metros, habremos llegado por la carretera a las casas de Ladonar (aunque el núcleo se haya diseminado). Abandonamos la carretera por la izquierda, en dirección a un horno moruno.  Desde Ladonar, el camino se inicia entre dos casas, dirigiéndonos a otro grupo de casas situadas más arriba, que dejaremos a la derecha. Otro horno, un lavadero y una acequia de piedra.  A la izquierda una balsa de riego.  En cien metros, el sendero llega a una pista forestal, que seguimos hacia la derecha. A los cien metros, la pista gira hacia la derecha, y un camino sale por la izquierda, por el que continuamos.

Es un camino ancho, entre olivos. Ascendiendo, vamos a atajar una gran curva que hace la pista.  La senda se bifurca, seguimos por la derecha.  Cuando llevamos trescientos cincuenta metros por la senda, a la izquierda junto al camino, una antigua balsa de agua. Doscientos metros más adelante, la senda llega a la pista que abandonamos antes; la seguiremos hacia la izquierda.  La pista transcurre entre pinos, olivos y almendros; a la izquierda vemos los núcleos de Alcantarilla; y arriba en lo alto, vigilante, la Muela.

En medio kilómetro, llegaremos a la carretera y la seguimos a mano derecha. Ya entramos en las primeras casas de Plañel.  Al inicio, a la izquierda, unas pistas polideportivas, una iglesia y las escuelas reconvertidas en centro social. Continuamos por la carretera y calle principal, ya que el núcleo se extiende a ambos lados. Una de las etapas más bonitas.

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