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Toril – Río Madera

PINO GORDO DEL TORIL – CUERDA DE LAS PERALTAS – RÍO MADERA

Distancia: 14,43 Km  Ascenso acumulado:  520,40 Descenso acumulado: 520,40  Cota mínima/máxima: 1009,90 – 1582,30

Topo guía

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Perfil 

Descripción del recorrido

DESCRIPCIÓN
Comienza la excursión en el paraje conocido como El Toril, situado en  la carretera AB-516, entre Paterna del Madera y Riópar. Por aquí pasa el sendero PR AB-24 “Paterna del Madera a Cañada del Provencio”, de la Red de Senderos Verdenace. Seguimos el mismo para ascender hacia la Peguera. Continuamos la ascensión por una senda deliciosa, para llegar al Collado del Judío, situado en la cuerda de los Gallineros, límite del término municipal entre Paterna y Molinicos. Seguimos avanzando por una llanura preciosa, donde se ubica el Pino Gordo del Toril, “Hermoso ejemplar botánico de impresionantes dimensiones, situado en un paradisíaco paraje, en lo alto de la cuerda de los Gallineros, resguardado por las peñas del pico del Tolmo”, como reza un cartel colocado por la Asociación de Amigos de Paterna del Madera.

            Abandonamos el sendero para seguir cresteando por la cuerda de los Gallineros, para dirigirnos al Alto de Peralta, situado a 1600 metros de altura. Seguimos la cuerda hasta llegar al Collado de la Teresa, donde cruzaremos el sendero PR AB-25 “Paterna del Madera – Vegallera”. Estamos prácticamente en Las Mesas, un amplio altiplano en el que se sitúa uno de los refugios  de la Red de Senderos Verdenace. Descendemos hacía el valle del Río Madera, al núcleo disperso de población que se conoce con el mismo nombre. Tras refrescarnos en Fuente Lisa, con un atractivo entorno junto al río de cristalinas aguas, continuamos nuestro camino para llegar a Riomadera de Abajo donde daremos por finalizada esta ruta ,  donde comeremos en el Hostal Sierra del Agua

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La zona de Paterna es la Nº 30

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Excursión promocional de Paterna. Once de mayo de 2019.

Excursión promocional de Paterna. Once de mayo de 2019.

 

Descripción del recorrido

        PATERNA DEL MADERA – BATÁN DEL PUERTO – MOHEDAS – LA ATALAYA

Evento finalizado.

FECHA: Sábado, 11 de mayo de 2019

SALIDA EXCURSIÓN: 9,00 h. Casa Cultural de Paterna del Madera

DISTANCIA DEL RECORRIDO: 16,5 kms.

ASCENSO ACUMULADO: 665 m.

DURACIÓN: 5 horas

PLAZAS: 50 plazas

PARA TOMAR EL AUTOBÚS: Puerta del  Corte Ingles, avenida de España, salida a las 7 de la mañana.

La ruta va a discurrir por dos de los veinte senderos de la Red de Senderos Verdenace: los primeros 4,5 km por el PR AB-25 “Paterna – Vegallera”, para después recorrer íntegro el PR AB-33 “Batán del Puerto – Monedas”. Comenzamos: Desde la Plaza Mayor, hemos de dirigirnos hacia la parte baja del pueblo, junto a la Iglesia, por el Castillo sale un camino que, entre huertos nos va a llevar a cruzar el río Viñazos.  Desde ahí, el camino comienza a ascender, camino de la Cruceta, salvando un gran desnivel en poca distancia. Al parar para descansar, no se puede olvidar volver la vista atrás y contemplar el pueblo que, poco a poco, se va alejando. A la izquierda tenemos la Sierra de la Veracruz y a nuestra derecha, el barranco de La Mina, de la que, según cuentan, se extraía plomo.

En lo alto, después de tomar aliento, hemos de cruzar una pista forestal que nos encontramos. Cuando hemos descendido poco menos de un kilómetro, llegamos a una preciosa era, junto a unas impresionantes encinas. A la izquierda de la era, según llegamos, sale una senda que nos llevará a la Solana del Puerto, para ir después al Batán del Puerto. A nuestra derecha, abajo, irá quedando, en primer lugar el río de las Hoyas y después, la carretera.

En el Batán del Puerto, tras una hora y media de camino, se puede reposar y reponer fuerzas. Es un paraje privilegiado bajo una enorme piedra -el cerro del Pimpollar-, donde se juntan el río de Las Hoyas y el Endrinales, para formar el río Madera. Comienza aquí el PR AB-33 y retomamos la marcha buscando un camino que sale en dirección sur y va subiendo, hasta llegar a una explanada, seguimos de frente, y nos encontramos en los chalets de la Sierra del Agua, otro encantador paraje, a escasos 800 metros del Batán, que atravesamos entre las casas y el río, que no cruzaremos, ya que en cien metros abandonamos la zona residencial por la izquierda, para llanear en dirección sureste por una atractiva senda, que  en unos trescientos metros va a desembocar en un camino más ancho y claro, que tomamos a la izquierda, en dirección este, comenzando una brusca ascensión. En unos cien metros, el PR AB-25 abandona nuestro trazado para continuar por la derecha.

Cuando llevamos unos siete kilómetros, hemos llegado -subiendo por la ladera de la montaña- al collado de la Piedra de la Ventana, situándonos en lo más alto del camino.  Es el momento de hacer un alto por una doble razón: habrá que tomar aire, ya que hemos salvado 333 metros de desnivel en una ascensión importante; y habrá también que admirar los paisajes que se abren a nuestros ojos. Tras esto, vamos a continuar en dirección este, por una senda, hasta llegar en unos setecientos metros a un cruce de carriles: atravesamos aquí el PR AB-26 “Paterna del Madera a Vegallera (pasando por Río Madera)”, donde encontramos el Refugio de las Mesas, de los refugios de la red de senderos Verdenace. Un excelente lugar para reponer fuerzas con un suculento y tradicional almuerzo. Seguimos por un carril en dirección este. Nos encontramos en una altiplanicie conocida por Las Mesas. A nuestra izquierda queda el alto de Peñalta.

En esta zona habrá que tener cuidado y seguir con atención la señalización del sendero, ya que en ella abundan las pistas forestales en múltiples bifurcaciones y cruces. En unos quinientos metros nuestro sendero va a seguir el itinerario del antiguo camino que unía las localidades de Vegallera (Molinicos) y Mohedas (Bogarra). Cuando llevamos algo menos de diez kilómetros desde el inicio, llegamos al Coto Peñalta, encontrándonos en primer lugar con la nave para el ganado en uso y posteriormente con las ruinas del cortijo.

En un kilómetro vamos a girar a la izquierda, en dirección norte, discurriendo por el límite de términos municipales de Bogarra y de Paterna del Madera, atravesamos Las Charcas y, más adelante, la Peguera. Cuando llevamos caminados unos doce kilómetros, divisamos ya la Dehesa del Val y los otros pequeños núcleos de población situados al otro lado del valle del río Madera. El camino ancho -carril- que llevamos va a hacer un giro amplio. Para evitar la vuelta, podemos atajar por una senda que sale por la derecha, para llegar en unos doscientos metros al camino. Se trata de un atajo para ahorrarnos unos quinientos metros. Continuamos por el carril algo más de un kilómetro, para abandonarlo por la derecha en una senda que sigue dirección noreste en un fuerte descenso.

Un kilómetro más adelante, la senda llega a las ruinas de El Navarro, aldea abandonada. En un kilómetro más, habremos llegado a nuestro destino: a las Mohedas, aldea de Bogarra, en donde enlaza este sendero con el PR AB-27 “Paterna del Madera-Bogarra”. Como podrá deducirse por el cruce y enlace de varios senderos, el término red cobra pleno sentido. Sólo nos resta bajar hasta el Hostal Restaurante La Atalaya, donde Pedro y Mari nos tendrán preparada la comida, que consiste en Olla de aldea y muslicos de pollo al horno.   

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Paterna del Madera a Val de Pinares

Paterna del Madera a Val de Pinares

Distancia: 15,03 Km \\\ Ascenso acumulado: 408 m \\\ Descenso acumulado: 442 m \\\ Cota mínima/máxima: 1012 / 1249

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Perfil

 

Descripción del recorrido

               Se inicia el camino de Albacete o de los segadores en la Plaza Mayor, desde donde subimos por el jardín hacia la carretera CM-3216 o Avda. de la Libertad, que seguiremos hacia la derecha, descendiendo. Al final del pueblo, a la derecha queda la piscina y las instalaciones deportivas. Cuando llevamos algo más de medio kilómetro, abandonamos la carretera por su margen izquierdo -junto a un almacén de materiales de construcción-. Casi al mismo tomarlo, nos encontramos una bifurcación, la de la derecha nos conducirá a las eras de San Miguel, por debajo de las cuales una senda nos llevará hasta el puente de hierro. (También podemos seguir la de la izquierda, que va descendiendo hacia la vega. El camino va serpenteando por lo que girará 180 º para seguir dirección oeste. En la siguiente curva, del carril ancho -que nos conduciría hacia Peñascosa- sale a la derecha una senda, que vuelve a seguir la dirección este, que es la que tenemos que seguir).

            Recomendamos seguir la opción de la derecha en la bifurcación aludida. Cien metros más adelante, a la derecha se alza una cruz de hierro; y por la izquierda sale la senda que tomaremos, en dirección noreste. En 850 metros, el camino es invadido por un sembrado, por lo que hemos de continuar por el borde del mismo, girando hacia la derecha para llegar a la carretera vieja, que tomaremos hacia la izquierda en dirección al puente de hierro, que pasa sobre el río Matilla -fruto de la unión del de las Acequias y del de la Fuente del Roble- y que poco después va a juntarse con el río Viñazos para formar el río Mencal. Llevamos poco más de dos kilómetros. Continuamos y en breve subimos una pequeña cuesta que nos lleva a la Casa Forestal (mejor al solar que ésta ocupaba), para bajarla nuevamente y tomar la carretera que une Paterna y Bogarra.

            Unos ochocientos metros más tarde, frente al Mencal, sale un carril hacia la izquierda que, después del cruzar sobre el arroyo del Peralejo comienza a subir hacia Casa Nueva. Al mismo iniciarse el carril, gira hacia la izquierda y hemos de estar atentos a su margen derecho, ya que -casi junto al “quita-miedos”- sale el antiguo camino a Casa Nueva, que preferimos tomar. En medio kilómetro más estamos en la aldea de Casa Nueva. Ya llevamos hecha una parte del camino (unos cuatro kilómetros) y no está de más descansar, refrescarnos y disfrutar de las vistas que desde aquí tenemos del Mencal -ruinas de unas casas y de una ermita- frente a nosotros, y del valle del río del mismo nombre con el fondo de la Sierra de Veracruz, de Paterna del Madera y de la Atalaya.

            Por la parte alta del pueblo sale el camino que va bordeando la ladera de la montaña para hacer más fácil la subida, por lo que damos una vuelta y tenemos a nuestros pies Casa Nueva. El camino es costoso, pero en casi kilómetro y medio nos encontramos en el alto de Los Cerros de la Muda, donde se encuentra uno de los refugios de los de la red de senderos Verdenace, al que llegamos cuando hemos recorrido unos seis kilómetros.

 Desde allí el camino sigue llaneando en dirección noreste, para cruzar en un kilómetro el carril que baja del Coronilla, y va a dar a la carretera que parte de la CM-3216 y se dirige hacia Peñascosa. Continuamos ascendiendo suavemente unos 1.300 metros para llegar a la carretera recién mencionada. A la izquierda, en unos doscientos cincuenta metros vemos las ruinas de la Venta del Vidrio, lugar de confluencia de este camino, ya que desde allí se continuaba por el lugar que ahora ocupa una carretera asfaltada hacia Casas de Lázaro y hacia los llanos de La Mancha. Nosotros seguimos la carretera a la derecha, unos ochocientos metros. La abandonamos por un camino ancho que surge a la izquierda y que nos conducirá hacia Los Catalmerejos en poco más de doscientos metros. Hemos recorrido unos 9.300 metros.

Junto al pilón de Los Catalmerejos seguimos la calle para tomar un camino que surge en dirección este. En cien metros, pasamos junto a una balsa y cruzamos un pequeño barranco sobre un artesanal puente de madera. Doscientos metros más adelante, llegamos a un carril, junto a una modernas instalaciones ganaderas. Seguimos el carril hacia la izquierda durante unos ciento ochenta metros, en que lo abandonamos por una senda que surge por la izquierda. Seguimos la senda unos trescientos metros, en que llegamos a un camino ancho que sigue hacia un campo de cultivo hacia la izquierda. Nosotros lo seguimos hacia la derecha, unos cuatrocientos metros hasta llegar a la carretera.

Seguimos la carretera hacia la izquierda. En unos trescientos metros llegamos a El Altico. Cruzamos esta pequeña aldea para continuar por una pisa de tierra que asciende. Casi sin dejar la aldea, hacemos caso omiso de un camino a la derecha y otro a la izquierda, para seguir por la pista forestal principal. Desde ella tenemos unas espléndidas vistas del ampio valle del río Madera. Vamos viendo enfrente la aldea de Las Mohedas y, ocasionalmente, se ven Las Casas de Ramón, la Dehesa del Val, El Prao el Caño e incluso Val de Pinares. En 1.750 metros llegaremos a otra bifurcación, que seguiremos por la derecha para llegar en 50 metros a las Casas de Ramón.

Seguiremos por el asfalto de la carretera unos 750 metros hasta llegar a la Dehesa del Val (o La Casica, como se la conoce también por aquí). Justo en el centro de la población, dejaremos la carretera por una calle que hacia la izquierda se dirige hacia el bar, una placeta y el pilón. Siguiendo la calle, continuaremos por una pista forestal durante un kilómetro y medio hasta llegar a una pista asfaltada, ya en Val de Pinares, que seguimos hacia la izquierda, rodeando el edificio principal del Hotel, pasar por el aparcamiento y finalizar en la magnífica terraza, desde la que contemplamos las estupendas instalaciones del establecimiento (piscina, pista polideportiva y plaza de tientas) y el atractivo valle. 

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Etapa 4 – Góntar a Plañel

Etapa 4 – Góntar a Plañel

Distancia: 13,51 Km \\\ Ascenso acumulado: 299 m \\\ Descenso acumulado: 471 m \\\ Cota mínima/máxima: 668 / 1067

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Perfil 
Descripción del recorrido

Iniciamos esta cuarta etapa del GR 66 en la plaza de La Ermita, en el que parece ser el núcleo más importante de los que componen Góntar.  Desde allí nos dirigimos hacia la carretera, junto a un pilón y a un letrero de Nerpio, hacia la derecha (por aquí llegamos a Góntar en la etapa tercera). Giramos a la izquierda y enseguida se bifurca: hacia la izquierda tenemos el Hostal Restaurante Casa Pedro; nosotros seguiremos hacia la derecha por una pista asfaltada, que es el camino rural de El Torcal. En medio kilómetro pasaremos en medio de las casas de El Collado; un camino baja a la izquierda y otro sube a la derecha para dirigirse a El Miravete.

Seguimos subiendo ligeramente. A la derecha, paredes rocosas con algunos abrigos, cavidades y/o cuevas. A la izquierda un valle inmenso. De la pista asfaltada salen algunos caminos a la izquierda, que se dirigen hacia los huertos. Nuestro sendero coincide con el de la Ruta de las Atalayas. En medio kilómetro desde El Collado, llegaremos a El Torcal. Poco antes, una pista asfaltada sale a la izquierda, dirigiéndose hacia Gaspares, otro núcleo de Góntar. En El Torcal, un lavadero-abrevadero con dos hermosos caños de agua.

Dejamos El Torcal y seguimos ahora una pista de tierra. En doscientos cincuenta metros llegamos a una bifurcación: el de la derecha sube; seguiremos por el de la izquierda, en la misma dirección que llevamos y llaneando. A la derecha una acequia antigua de piedra. Vamos caminando por un bosque frondoso de pinos. En cuatrocientos metros, otra bifurcación: el de la izquierda desciende; seguiremos por el de la derecha, ascendiendo suavemente. A la izquierda, llevamos un barranquillo; que, en trescientos metros, cruzaremos sobre un pontón, junto a una bifurcación que seguiremos hacia la izquierda.

En doscientos metros, cuando hemos recorrido ya 2.250 metros, llegamos al Collado del Jaral: un camino viene al nuestro por la derecha; y por la izquierda sale otro perpendicularmente; seguiremos descendiendo hacia el norte. En doscientos metros, un obelisco rematado con una cruz, a la izquierda del camino recuerda El Crimen de Góntar, ocurrido en Agosto de 1.936, y hace votos para que no vuelvan a repetirse semejantes hechos. Observamos ahora pinares jóvenes de repoblación, se trata de una zona afectada por el incendio de Yeste de hace casi veinte años.

En cuatrocientos cincuenta metros, llegamos a una bifurcación: Nosotros optamos por seguir hacia la izquierda, pero parece ser que el trazado original seguía hacia la derecha. Es lo mismo, ya que en tres y medio (si seguimos hacia la izquierda) o en cuatro kilómetros (si optamos por la derecha) nos volveremos a reunir; ya que ambos transitan en paralelo, si bien el de la derecha más elevado. Nos induce a error la pésima descripción de esta etapa del GR. En trescientos cincuenta metros, a la izquierda un corral para ganado y una fuente-abrevadero.

En cien metros, salvamos un arroyo en un barranco profundo, que queda a nuestra izquierda, mientras seguimos descendiendo por la ladera. En un kilómetro, un camino sale de la pista, descendiendo perpendicularmente.  En algo menos de kilómetro y medio, otro camino sale del nuestro por la izquierda; seguimos de frente derecha.  En setecientos metros, por la derecha viene bajando bruscamente, el trazado original del que nos separamos antes, o variante de nuestra propuesta.

Medio kilómetro más adelante, a la izquierda junto al camino, una balsa circular.  En unos ochocientos metros, la pista forestal que seguimos cruza el antiguo camino que iba de Chorreones, a la derecha, hacia el abandonado Cortijo del Olivarico –que hemos ido viendo hace un rato-, a la izquierda.  En cien metros, por la izquierda se une un camino al nuestro.  Todo el camino transcurre por la ladera de la Sierra de Góntar, llevando a la izquierda abajo el profundo valle del río Segura, y en lo alto las montañas de la Sierra de Cazarla, Segura y las Viñas.

En casi un kilómetro llegamos a la carretera asfaltada que baja de Chorreones (por la derecha) y se dirige hacia el río Segura (por la izquierda). De frente, se inicia la pista forestal que se dirige hacia Marchana. Seguimos el asfalto hacia la izquierda. Enseguida podemos disfrutar de unas amplias vistas, abajo a la derecha Ladonar y el Camping del Segura. Continuamos en zona de repoblación de pinos jóvenes. A la izquierda vemos el arroyo de Chorreones, que baja bruscamente hacia el río Segura. Arriba, en lo alto, Peña Palomera y la Peña del Corral de Piedra, puerta de acceso al calar de la Sima. El valle en su conjunto es impresionante, de una abrumadora belleza.

En algo más de un kilómetro de asfalto, cruzamos el río Segura –hoy inmenso- sobre un puente y la carretera muere en la A-63, que viene de Yeste hacia Parolix. Seguiremos hacia la derecha.  Seguidamente, por la izquierda baja el arroyo de Peña Palomera o de la Alcantarilla, de abundante caudal. Estamos en el pequeño núcleo del Molino de San Cristóbal. En trescientos cincuenta metros –desde el puente- por la izquierda viene la carretera provincial AB-513, que se dirige a Plañel y Alcantarilla. Seguiremos de frente.  A la izquierda, chalets de nueva construcción.

En cuatrocientos metros, habremos llegado por la carretera a las casas de Ladonar (aunque el núcleo se haya diseminado). Abandonamos la carretera por la izquierda, en dirección a un horno moruno.  Desde Ladonar, el camino se inicia entre dos casas, dirigiéndonos a otro grupo de casas situadas más arriba, que dejaremos a la derecha. Otro horno, un lavadero y una acequia de piedra.  A la izquierda una balsa de riego.  En cien metros, el sendero llega a una pista forestal, que seguimos hacia la derecha. A los cien metros, la pista gira hacia la derecha, y un camino sale por la izquierda, por el que continuamos.

Es un camino ancho, entre olivos. Ascendiendo, vamos a atajar una gran curva que hace la pista.  La senda se bifurca, seguimos por la derecha.  Cuando llevamos trescientos cincuenta metros por la senda, a la izquierda junto al camino, una antigua balsa de agua. Doscientos metros más adelante, la senda llega a la pista que abandonamos antes; la seguiremos hacia la izquierda.  La pista transcurre entre pinos, olivos y almendros; a la izquierda vemos los núcleos de Alcantarilla; y arriba en lo alto, vigilante, la Muela.

En medio kilómetro, llegaremos a la carretera y la seguimos a mano derecha. Ya entramos en las primeras casas de Plañel.  Al inicio, a la izquierda, unas pistas polideportivas, una iglesia y las escuelas reconvertidas en centro social. Continuamos por la carretera y calle principal, ya que el núcleo se extiende a ambos lados. Una de las etapas más bonitas.

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