Cueva Casa Segura y Sima de Linchú

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Perfil

Descripción del recorrido

             Para visitar esta cueva, situada sobre el paraje de Casa segura, vamos a seguir el recorrido del PR AB-20, hasta llegar al pié de la cueva. Se inicia el camino tomando la carretera en dirección a Bogarra. Justo al abandonar las últimas casas del casco urbano, dejando a la derecha la piscina y la pista polideportiva; a la izquierda de la carretera sale un camino que conduce a las eras de San Miguel. Se continúa por él, teniendo la precaución de no subir a las eras, sino de tomar el que va bajando por la ladera, hasta llegar al vallecillo situado al pié de las eras en su cara norte. El camino por él es de una tierra arcillosa de color rojizo intenso. Cruzamos el Río Matilla -formado de la cercana unión del de La Fuente del Roble y del de Las Acequias- y comenzamos a ascender hasta un carril en buen estado. Giramos a la izquierda y apenas lo andamos unos escasos diez metros, pues ya vemos en el margen derecho el camino que va ascendiendo en la ladera del cerro Pino Blanco, dejando a su derecha El Batán. No tardamos mucho en encontrar la Fuente de los Bandoleros, a la que accedemos cruzando el arroyo de Casa Segura, al que van a parar también las aguas de la fuente, en la que podemos descansar y refrescarnos, a pesar de que apenas llevamos andados unos tres kilómetros. El paraje merece la pena, es un lugar escondido -de ahí el nombre- y resguardado de los rigores del sol veraniego.

            Seguimos nuestro camino, ascendiendo, cruzamos el río y poco antes de llegar a Casa Segura, cuando llevamos algo más de tres kilómetros y medio, hemos de abandonar el trazado del sendero que seguimos, para ascender hacia la cueva que, ya desde la senda, se vislumbra en lo alto, a la derecha.

             Se trata de un amplio abrigo situado en lo alto del prado de Casa Segura, de 10 o 15 metros de profundidad. El suelo de la cueva asciende con la montaña, por lo que la cueva se va estrechando, tiene varias oquedades, una de ellas,  a mano izquierda de unos 6 metros cuadrados, a modo de dormitorio. Tendrá unos 10 o 12 metros de altura en su entrada, de forma cónica, que se va estrechando hasta tener en lo profundo una altura de cuatro o cinco metros y una anchura similar.

En la entrada, arriba tiene un agujero en el techo, a modo de salida de humos o chimenea, y a los lados unos habitáculos como repisas o “despensas”.  Como curiosidad, mencionar que al llegar a ella y situarnos casi a la entrada, nos sale al encuentro un ave rapaz, que estaría refugiada en ella.

            Después de disfrutar de esta hermosa cueva, la abandonamos para seguir ascendiendo hacia los Collados. Al llegar, giramos hacia la izquierda para encontrar cuando llevamos cuatro kilómetros y medio, la sima de Linchú, una oquedad que se haya semioculta con ramas para evitar que el ganado se meta en ella. Es pequeña de un metro y medio de largo por casi uno de ancho y unos dos metros de profundidad.

            Continuamos el camino y seguimos ascendiendo hacia Cerro Soto, hacia un mirador que nos deleita la vista hacia el Coronilla y la Cumbre. Giramos hacia la derecha para dirigirnos hacia la Casa Forestal en el puente de hierro de la vieja carretera.  Desde aquí, y siguiendo el trazado del PR AB-28 “Paterna del Madera – Catalmerejos”, regresamos hacia Paterna del Madera, pasado por las Eras de San Miguel.