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Category GR 68 Circular Sierra del Segura

Etapa enlace con el GR 66 – Vizcable a Nerpio

Etapa enlace con el GR 66 – Vizcable a Nerpio

Distancia: 20,87 Km \\\ Ascenso acumulado: 593 m \\\ Descenso acumulado: 259 m \\\ Cota mínima/máxima: 765 / 1142

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

Perfil

 

Descripción del recorrido

Se inicia esta etapa de enlace del GR 68 “Sendero circular de la Sierra del Segura”, con el GR 66 “Sendero de los Serranos”, en el paraje conocido como el Salobral. La etapa 5 del GR 68 une las localidades de Vizcable, Yetas y La Graya. Desde Vizcable viene por la carretera de la Mancomunidad de Canales del Taibilla y en este punto, junto a un enorme acueducto de cinco arcos, la abandona por una pista de tierra hacia la derecha. Nuestra etapa comienza aquí, subiendo –en dirección sur- por la carretera de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que no abandonaremos en más de diez kilómetros, hasta llegar al Pantano del Taibilla.

En doscientos metros, a la izquierda una casa con una valla, cuando hemos subido un repecho. Seguidamente un campo de olivos. Pasamos por el kilómetro 14 de la carretera de la MCT. A la derecha, el cortijo de Los Hipólitos. En seiscientos metros, abajo a la derecha la aldea de El Rincón. Más adelante, a la izquierda, una caseta de toma de aguas. En unos doscientos cincuenta metros, una pista sale por la derecha dirigiéndose a El Rincón. Seguimos ascendiendo, pasamos junto a un campo de almendros, a la izquierda. Seguidamente, una fila de árboles enmarca la carretera. Transitamos por la umbría, a la derecha, en la solana, queda el amplio valle.

Cuando hemos recorrido unos tres kilómetros, el camino comienza a descender. El valle se ha ido estrechando y a la derecha queda en un barranco profundo, el río Taibilla. En el kilómetro 11, a  la izquierda de la carretera observamos unas cuevas. A partir de aquí el valle se encajona un poco más. En el kilómetro 10, un camino asciende a la izquierda; algo más adelante, vallas de metal verde. Estamos ya en la presa de toma de aguas. En este punto se canaliza el agua del río y se lleva hasta Murcia. Llevamos recorridos cuatro kilómetros y medio.

Trescientos metros más adelante, llegamos a un pequeño túnel. De vez en cuando, un camino baja por la derecha hacia el río. La carretera se sitúa en la otra ladera, llevando el barranco ahora a la izquierda. Aunque son muchos kilómetros de asfalto, el sendero es atractivo, ya que es de poco tráfico y rodeado de pinares. A los cinco kilómetros y medio, desde la presa de la toma de aguas, el valle se estrecha y se hace profundo, es una zona de rocas altas a la izquierda. El paraje es conocido como Puntal del Aire. Arriba, a la izquierda una gran cueva, utilizada como aprisco. A la derecha también se observan algunas hoquedades.

Enseguida se observa ya el Pantano del Taibilla (o de Turrilla). Abandonamos por la derecha la carretera de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, para dirigirnos a la presa del embalse. Cruzamos la presa, dejando el embalse a nuestra izquierda. Al mismo cruzar la presa, por la izquierda baja una pista forestal, a una cantera; seguimos por el asfalto. Trescientos metros más adelante, una pista sale a la derecha; continuamos por el asfalto. En unos 650 metros, un camino de tierra se une al nuestro, por la derecha. Seguidamente, en una curva de 180 grados hacia la izquierda, pasamos sobre el barranco del Robledo.

Seguidamente, cruzamos el Cordel de Hellín, y llegamos a una bifurcación: A la derecha un cartel nos indica dirección a Yetas. Seguimos a la izquierda, para pasar junto a un chalet: La Charca de las Ranas. Pasamos por campos de labor, aterrazados y bien cuidados. Rodeando El Peñón, a nuestra derecha, nos aproximamos al embalse –a nuestra izquierda- y caminamos largo trecho junto a él. En unos 2,7 kilómetros desde la última bifurcación, nos hemos situado en un amplio valle y abandonamos la carretera por una pista que sale a la derecha. La carretera continúa recta para cruzar el río Taibilla y subir a la carretera AB-702.

Inmediatamente, el camino ancho cruza un barranco, dejándolo a la derecha. En unos trescientos metros, un camino ancho se une al nuestro por la izquierda. Setenta metros más adelante, llegamos a una bifurcación: de frente izquierda, junto al río, seguía el trazado original del GR. Nos inclinamos a seguir hacia la derecha, ya que el camino parece más claro y no atraviesa propiedades. No obstante, en el topográfico ofrecemos ambas opciones. En ciento veinte metros, otra bifurcación: seguimos hacia la izquierda. En algo más de medio kilómetro, llegamos a unas edificaciones y por la izquierda viene el trazado original del sendero. Es el Cortijo del Colmenar.

Doscientos metros más adelante, pasamos junto a otras casas, a la izquierda –el Cortijo de Marcos-. En otro medio kilómetro, pasamos por otros cortijos antiguos, el Cortijo de la Solana. En algo más de doscientos metros, cruzamos sobre un puente el río Taibilla.  En sesenta metros, desde el puente, llegamos a una bifurcación: hemos de seguir hacia la derecha, para pasar junto a los Cortijos del Tobarico, de atractivas casas bien cuidadas. Por un camino encementado subimos hacia la carretera AB-702. No hay que pasar a la carretera, ya que junto a Villa Carmen surge la senda por la que hemos de ascender, junto a una valla.

En doscientos metros, la senda llega a un camino ancho que seguimos hacia la derecha. Es un camino antiguo, muy atractivo, que transita por la ladera, con el río Taibilla abajo a la derecha. Caminamos plácidamente, hasta llegar –en unos 700 metros- a una bifurcación de sendas: el de la izquierda es un atajo, preferimos seguir por la derecha, que sube más suavemente; aunque están marcados los dos. En ciento cincuenta metros, abandonamos el camino principal, por una senda que surge a mano izquierda, dejando la valla a la derecha. Más adelante, al otro lado de la valla, se ve otro camino.

Enseguida llegamos junto a un campo de labor, a la derecha, y el camino es muy claro. A lo lejos, se ve ya el cementerio de Nerpio. En ciento cincuenta metros, dejamos el carril, por la derecha, para caminar en dirección sur, por la linde de los sembrados, junto a una fila de almendros. En setenta metros, cruzamos un camino ancho. Cruzamos la valla –que queda a la izquierda-, para seguir la misma dirección que llevábamos. Cruzamos la valla, por una puerta abierta. Ahora queda a la derecha.

Finalmente, la senda desemboca en el kilómetro 45 de la carretera AB-702, junto a una construcción. Enfrente, a la izquierda el cementerio. Seguimos la carretera hacia la derecha. En 165 metros, a la izquierda el camino que sube al cementerio y continúa, ya que es el Camino Rural de los Calarejos. En 450 metros, a la derecha, una gasolinera. A continuación, una piscina e instalaciones deportivas. En 350 metros, abandonamos por la derecha la carretera de circunvalación de Nerpio; y seguimos la antigua que cruza el pueblo. En algo más de medio kilómetro, cruzamos sobre un puente el profundo barranco del arroyo del Camino de las Fuentes, para llegar por la calle del Cura, a la Plaza Mayor, en la que se sitúa el Ayuntamiento y la Iglesia.

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Etapa enlace con el GR 67 – Elche de la Sierra a Liétor

Etapa enlace con el GR 67 – Elche de la Sierra a Liétor

Distancia: 19,67 Km \\\ Ascenso acumulado: 209 m \\\ Descenso acumulado: 342 m \\\ Cota mínima/máxima: 565 / 828

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido

Comenzamos la etapa de enlace del GR 68 “Circular de la Sierra del Segura” con el GR 67 “Sendero del Mundo”, junto al Ayuntamiento en la Plaza de Ramón y Cajal de Elche de la Sierra, atrás queda la Iglesia de Santa Quiteria y la Plaza Vieja, de gran tradición taurina aquí. Seguimos por la calle Mayor, giramos a la izquierda por la calle de Juan Carlos I, para llegar a la Avda. de España, que es la carretera CM-412 (entre Hellín y Riópar). Por la derecha vamos a subir por la calle Manuel de Falla, para dejar atrás el pueblo y continuar por un camino ancho medio kilómetro.

Llegamos a un cruce de la carretera CM-3203 (Elche de la Sierra a Ayna), a la derecha vemos el cementerio. Hemos de seguir por la carretera casi cuatro kilómetros. En unos dos kilómetros, a la derecha, junto a la carretera, la aldea de Derramadero. En dos kilómetros habremos de dejar la carretera por un camino ancho que surge hacia la derecha.  En menos de un kilómetro, llegamos a la entrada del Cortijo de Bambá. Una puerta corta el antiguo camino –que todavía vemos en el mapa topográfico del Instituto Geográfico Nacional- rodeando con una valla la propiedad del Cortijo de Bambá. Ofrecemos dos opciones: pasar la puerta o saltar la valla y cruzarlo hasta salir de la propiedad kilómetro y medio después. Nosotros lo hicimos y, cuando nos preguntaron los propietarios, dijimos que seguíamos la Vereda de Andalucía y no hubo problema. También se puede rodear por el sur – hacia la derecha- la valla de la finca hasta llegar al otro lado de la propiedad, supone medio kilómetro más.

Seguimos por la linde entre sembrados. En un tramo no cultivado, a la izquierda queda, junto a un árbol, una caseta de vigilancia de aves. A la izquierda vemos las ruinas de la Casa del Pollo. El camino reaparece y nos dirigimos hacia un gran pino. Pasamos junto a él, a la izquierda, y agradecemos que los agricultores aquí hayan respetado la antigua vía pecuaria que se conocía como Camino de Andalucía. Nos dirigimos hacia el Jinete Navarro. El camino termina en otro más ancho, que seguimos sólo cien metros para entrar en la cortijada del Jinete Navarro. Llevamos unos 9.700 metros desde el inicio.

Hemos de rodear el caserío, dejándolo a la derecha, para pasar junto a las tapias de los corrales al otro lado, en donde seguiremos un camino antiguo, enmarcado con árboles.  Más adelante, el camino se pierde y caminamos junto a la linde de las tierras de labor. A continuación, a la derecha, repoblación de pinos. En menos de un kilómetro desde el Jinete Navarro, a nuestro camino se une otro por la derecha que se dirige hacia el Ginete de Abajo, a la izquierda. Lo cruzamos y nos metemos en una rambla que seguimos unos trescientos metros. A la nuestra se une otra rambla por la izquierda y vemos un pozo con abrevadero. Encontramos un camino que también se dirige hacia el Ginete de Abajo y que seguimos hacia la izquierda unos ciento sesenta metros, en que lo abandonamos por otro camino hacia la derecha.

En menos de medio kilómetro llegamos al Ginete (hemos recorrido 11,5 kilómetros desde el inicio), junto a una casa con parra. Vemos un gran pino con marcas del GR y el brocal de un pozo. Lo cruzamos y abandonamos en dirección noreste por un camino situado entre tierras de labor. En otro medio kilómetro, el camino desemboca en la Rambla de Dítar, que habremos de seguir hacia la izquierda, a favor de pendiente, sin abandonarla durante casi kilómetro y medio.

Caminamos sobre la gravilla de la rambla, haciendo un meandro a la izquierda y otro a la derecha. La abandonamos antes de que gire bruscamente a la derecha, por otra rambla que viene a ella por la izquierda. Caminamos unos cien metros por esta nueva rambla y la dejamos ascendiendo hacia la derecha en dirección noreste, cruzando sembrados, para buscar un viejo camino que nos llevará, en unos seiscientos metros a la carretera A-3 (Elche de la Sierra a Liétor). Seguimos la carretera hacia la derecha unos ciento sesenta metros.

En este punto abandonamos la carretera por una pista que surge hacia la izquierda (la pista de la derecha se dirige a la Casa de las Hoyas). Siguiendo por ella, a la izquierda unos abrevaderos y un cercado. Poco a poco la vista va descendiendo hacia el valle del río Mundo. En menos de dos kilómetros, llegamos a una bifurcación: seguiremos hacia la derecha, en continuo descenso. En unos 2.800 metros habremos llegado a una pista que transcurre junto al río Mundo. A la izquierda se dirige hacia Ayna, a poco más de diez kilómetros. A la derecha, llegaríamos a Liétor en poco más de cuatro kilómetros. Es la cuarta etapa del GR 67 “Sendero del Mundo”. Seguiremos unos trescientos metros hacia la derecha, para finalizar esta etapa de enlace en el puente del Tortolón.

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Etapa Décima – Peñarrubia a Elche de la Sierra

Etapa Décima – Peñarrubia a Elche de la Sierra

Distancia: 17,34 Km \\\ Ascenso acumulado: 381 m \\\ Descenso acumulado: 411 m \\\ Cota mínima/máxima: 548 / 725

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido

Comenzamos la décima etapa del GR 68 “Circular de la Sierra del Segura”, frente a la Posada de Peñarrubia, junto a un bonito pilar, a la izquierda vemos a lo lejos la Peña Rubia, y abajo queda la rambla por donde se corren los toros en las fiestas, bajamos por la calle San Bernabé a la carretera CM-3206 que se dirige desde Elche de la Sierra hacia Yeste, a la que llegamos en 350 metros. Hemos de seguir la carretera hacia la izquierda durante 2.650 metros.

Por la carretera, transitamos entre campos de olivos y almendros. Arriba a la izquierda la Peña Rubia comienza a dorarse por los primeros rayos del sol. A la derecha, a lo lejos, podemos observar que destaca el Macalón de Letur. Al kilómetro recorrido, comenzamos a ascender sobre la carretera. A los 2.350 metros, junto a la carretera, las ruinas de las Casas de la Fuente de Madroño. A los tres kilómetros, abandonamos la carretera por un pista que sale hacia la izquierda, descendiendo. A los 750 metros, llegamos a una bifurcación: el de la derecha es el camino de Pinarosa y las Juntas, que no tomamos. Seguimos por el Camino de Peñarrubia, que es el de la izquierda.

Seguidamente, a la derecha encontramos una valla, que termina 350 metros más adelante, al llegar a un campo de almendros, en el que encontramos otra bifurcación: el de la izquierda se adentra en los almendros; seguimos el de la derecha. Pasamos a continuación por una zona de monte. A los 5.350 metros, cruzamos la Rambla de la Fuente de Pablo. En 350 metros, otra pequeña rambla en una curva que hace el camino de 180 grados.

En poco más de 6 kilómetros recorridos, llegamos a una bifurcación. Si seguimos hacia la derecha, llegaríamos en poco más de trescientos metros a Tovillas, caserío abandonado situado sobre el río Segura. Nuestro camino continúa hacia la izquierda. Desciende rápidamente hacia la Rambla de la Fuente de Pablo, a la que llegamos en menos de doscientos metros. Justo en la rambla, encontramos otra bifurcación, que hemos de seguir hacia la izquierda, que asciende rápidamente. A la izquierda, vallas que rodean pequeños huertos. Después, campos de olivos.

En cuatrocientos metros, desde la rambla, llegamos a otra bifurcación: el de la derecha desciende hacia Cerro Toronjo; seguimos por el de la izquierda, por unos almendros, ascendiendo durante otros ochocientos metros, hasta llegar a un collado. Desde el que descendemos hacia la Rambla del Entredicho, a la que llegamos en 550 metros. Enfrente las Casas del Entredicho de Abajo. A la derecha un camino se dirige hacia el puente del Almazarán y hacia Letur. Seguimos hacia la izquierda, sobre la rambla ancha y pedregosa, unos doscientos cincuenta metros.

En este punto, hay dos caminos que salen por la derecha de la rambla. El primero, que hace como un cambio de sentido, se dirige hacia unos campos de labor. Hemos de tomar el que está a unos 20 metros, y sigue dirección noreste. Es el camino de Hoya Nevada, rodeado de campos de almendros. En 750 metros, tras cruzar un pequeño barranco, a la derecha observamos un pozo abrevadero, y algo más adelante, a la izquierda un atractivo pino de férreas raíces. Más adelante, un viejo muro de piedras a la derecha del camino.

A nuestra izquierda una elevación con curiosa forma de cresta, y que veníamos viendo hace muchos kilómetros, denominada la Cabeza del Alcalde. A unos 1.300 metros, desde el pozo abrevadero, una casa a la izquierda del camino. En 170 metros, llegamos a un cruce, cuando hemos recorrido diez kilómetros y medio, desde el inicio de la etapa. A izquierda y derecha, los cortijos de Hoya Nevada. Seguimos de frente.

Setecientos cincuenta metros, más adelante, un camino a la derecha, con unas casas al fondo, que no tomamos. Seguimos de frente. Trescientos metros más adelante, un camino viene al nuestro por la izquierda. Seguimos hacia delante. A la derecha, en una elevación, vamos viendo una cantera. En cuatrocientos cincuenta metros, un camino a la derecha, que se dirige a la cantera. Seguimos de frente. En cien metros, una bifurcación: el de la derecha nos llevaría a la Longuera, el Corral Colorao y Villares. Seguimos por el de la izquierda, con la agradable vista de la Peña de San Blas y el Cerro del Agua.

Novecientos metros más adelante (casi trece kilómetros desde el inicio) nos encontramos en Puerto Lope, a la vista ya Elche de la Sierra. Desde aquí el camino desciende. A la derecha tenemos una cantera de areniscas, y a la izquierda –a lo lejos- se ven las casas de la Fuente de la Parra. En seiscientos metros, la pista forestal que seguimos desde casi el inicio, hace una curva a la izquierda de 180 grados. En este punto ofrecemos dos opciones: el trazado original del GR continúa por la pista forestal, mientras que el viejo camino de Hoya Nevada sigue por una senda que sale por la derecha para dirigirse más directamente hasta Elche de la Sierra.

Trazado original

En quinientos metros, a la izquierda del camino una casuta. En trescientos metros, fuerte curva hacia la derecha de 180 grados; ignoramos el camino que sale de frente, que se dirige a la Fuente de la Parra. En cincuenta metros, por la izquierda le entra un camino al nuestro, seguimos de frente. En quinientos cincuenta metros, pasamos sobre el puente del Carzalejo. En 1.100 metros, llegamos al paraje de los Sifones y nos unimos al viejo camino de Hoya Nevada. Por él viene la otra opción y sigue el recorrido de la primera etapa de este GR, dirigiéndose hacia Férez. Hemos recorrido unos dos kilómetros y medio, desde el punto en que se separa la segunda opción. Seiscientos cincuenta metros más.

Viejo camino de Hoya Nevada

La senda que se aparta a la derecha de la pista forestal es clara y desciende por la ladera de la Umbría de la Peña de San Blas, en dirección hacia el este. En 550 metros, la senda continúa por la derecha para rodear la Peña de San Blas y llegar hasta el Corral Colorao. Nosotros la abandonamos por la izquierda, en una zona algo confusa para enseguida llegar a un camino más ancho y claro, pues es utilizado para acceder a los huertos de olivos que hay a nuestra izquierda.  En otros 550 metros, llegamos a una bifurcación: por la derecha sigue el recorrido de la primera etapa de este GR, dirigiéndose hacia Férez, y con cuyo trazado coincidimos hasta Elche de la Sierra, ascendiendo desde aquí por el mismo camino que siguen los toros en los afamados encierros de Elche de la Sierra. Seguidamente cruzamos la cabecera de la rambla de la Anchura. En unos trescientos metros el camino se asfalta. Cuatrocientos metros más adelante, llegamos al punto de unión con el trazado original del GR. Hemos recorrido 1.850 metros, desde el punto de separación. Seiscientos cincuenta metros menos.

En poco más de trescientos metros cruzamos un arroyo sobre un puente. Al mismo pasarlo, una bifurcación: hemos de seguir por la izquierda, ascendiendo por el Estrecho de los Huertos hasta Elche de la Sierra. En doscientos metros, a la derecha, la estación depuradora. En quinientos metros habremos llegado a la Plaza Vieja, para seguir hacia la Iglesia de Santa Quiteria, y seguidamente hacia la Plaza de Ramón y Cajal, donde se ubica la Casa Consistorial y damos por finalizada la décima etapa y todo el sendero de gran recorrido GR 68 “Circular de la Sierra del Segura”, después de haber recorrido gran parte de esta atractiva sierra. Todo un placer y un privilegio.

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Etapa 8 – Las Quebradas a Molinicos

Etapa 8 – Las Quebradas a Molinicos

Distancia: 20,85 Km \\\ Ascenso acumulado: 450 m \\\ Descenso acumulado: 645 m \\\ Cota mínima/máxima: 848 / 1391

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido

La etapa ocho se inicia en las Quebradas. De la carretera asfaltada que nos trajo en la etapa anterior desde Yeste, surge a mano izquierda una pista que hemos de seguir. A continuación, una fuente y una pequeña explanada junto a la casa situada a más altura del pueblo. Junto a ella sale, tras cruzar el barranco, a mano izquierda, el camino de ascenso al Balcón de Pilatos, que es una pista antigua, poco usada y casi invadida por la vegetación. A unos doscientos metros, la pista finaliza en una zona de juncos y a mano izquierda se inicia la senda. El arroyo queda a la derecha. Es preciso prestar atención, ya que está algo perdida.

Doscientos metros más adelante, la senda hace un giro a la derecha y cruza el barranco, dejándolo a la izquierda y separándose de él. Prestar atención, ya que es fácil confundirse siguiendo junto al barranco. A partir de este momento, la senda se ve más clara y es fácil de seguir. Cuando hemos ascendido algo menos de kilómetro y medio, llegamos al Balcón de Pilatos. Girándonos, atrás la vista es impresionante: las Quebradas abajo, un bosque inmenso, los picos se superponen unos a otros, se vislumbra a lo lejos el pantano de la Fuensanta, la ermita de San Bartolomé sobre Yeste, la bruma va difuminando las sierras más lejanas.

Una vez reposado y disfrutado en el Balcón de Pilatos, en la parte más baja del collado, encontramos un montón de piedras y desde allí surge una senda que desciende buscando el arroyo, que baja a nuestra derecha y que cruzaremos en dos ocasiones, situándonos a uno y otro lado del mismo. El camino es a veces pedregoso y de fuerte pendiente. Enseguida se convierte en un camino ancho. En unos 450 metros desde el Balcón de Pilatos, cruzamos sobre la pista el arroyo de La Celada. Poco antes por la izquierda, se une al nuestro otro camino. La pista se ha hecho muy cómoda.  A continuación, a la izquierda una valla y unos palés que parecen ser un cargadero de reses. 

A unos novecientos metros desde el cruce del arroyo de la Celada, el Cortijo de Segundo queda a la derecha. El trazado original del sendero, nos invita a dejar aquí la pista, cruzar el arroyo, llegar al cortijo y seguir por la pista que surge frente a él. Es una opción, pero si continuamos por la pista que llevamos, dejando el arroyo a nuestra derecha, en algo más de un kilómetro esta segunda opción se une con el trazado original. Queda al libre albedrío del caminante visitar o no el cortijo. Nosotros elegimos no molestar a sus habitantes.

En unos cien metros, encontramos una bifurcación: seguiremos por la derecha que desciende junto al arroyo, disfrutando del rumor de sus aguas. Es una pista muy cómoda, en continuo descenso, rodeada de frondosa vegetación y agradable sombra. En medio kilómetro, cruzamos el arroyo de la Celada, que queda a nuestra izquierda. En unos cuatrocientos metros, llegamos a una bifurcación: el de la izquierda nos llevaría a Mesones, seguimos el de la derecha, que asciende. En unos 150 metros llegamos al carril que viene del arroyo de la Celada (la opción del trazado original que mencionamos). Seguimos hacia la izquierda. Llevamos unos cuatro kilómetros recorridos.

La pista transcurre plácidamente por la ladera de la Sierra del Cujón, abajo a la izquierda se sitúa el valle del río Mundo, a cuyas aguas se vierten las del arroyo de la Celada, junto a la aldea de Mesones, de la que tenemos unas buenas vistas. El trazado original continuaba, al llevar unos diez kilómetros, por a la carretera CM-412, que seguimos hacia la derecha. Hemos de caminar por ella durante dos kilómetros y medio, cuando de ésta sale por la derecha la carretera A-10, que tomaremos. En medio kilómetro llegamos a un cruce de carreteras: seguimos por la derecha en dirección a El Pardal, donde recomendamos reposar en el bar de Mari.

Nosotros, a instancias de la Directora del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, vamos a abandonar –unos trescientos cincuenta metros antes de llegar a la carretera CM-412- la pista para ascender por una senda, semiperdida pero bien marcada, que surge a la derecha y que, tras ascender medio kilómetro nos lleva a la pista forestal que viene del Pico del Guijón. La seguiremos hacia la izquierda. En setecientos cincuenta metros, otra pista se une a la nuestra por la derecha. Un kilómetro más adelante, llegamos a una bifurcación, que seguiremos hacia la derecha. La de la izquierda asciende hacia una construcción. Trescientos metros más adelante, abandonamos la pista por una senda que surge a la derecha y que desciende hacia El Pardal, donde llegaremos en unos doscientos cincuenta metros.

Desde el mirador del Pardal, seguimos la carretera dirigiéndonos a la parte baja del pueblo. En algo más de doscientos metros desde la última casa, llegamos a una pista que tomamos hacia la izquierda, junto a una arqueta de riego. También ofrecemos la posibilidad de bajar menos rápidamente, entre los huertos. En este punto se unen las dos opciones. Enseguida cruzamos el arroyo de Zarzalejo o de Cañada de Morote. En algo más de cien metros, llegamos a una bifurcación junto a una balsa de riego. Seguimos por la derecha. En otros ochenta metros, abandonamos el carril en una curva que hace a la derecha. Seguimos un camino ancho, por la izquierda, junto a una arqueta de riego, por la que seguiría el trazado antiguo, junto a la acequia.

En cien metros abandonamos el camino ancho, por la izquierda para cruzar el arroyo de La Cuerda, tras bajar una fuerte pendiente. Encontramos una arqueta de riego a mano derecha. El camino está perdido, totalmente invadido por la vegetación. Llevamos la acequia a nuestra derecha. En unos ciento cuenta metros desde el arroyo, encontramos la Fuente del Boquerón. En cien metros, junto a unas rocas conocidas como las Tajoneras, la senda se aclara, aunque en algún punto se pierda invadida por las zarzas. Seiscientos cincuenta metros después de las Tajoneras, llegamos a la fuente de la Cañada de Morote. La aldea queda abajo.

Llevamos más de quince kilómetros y es muy agradable encontrar este paraje, con su fuente de tres caños para refrescarnos, una balsa, la vieja escuela y abajo la aldea abandonada. Llegamos a un carril asfaltado que seguimos a mano derecha, dejando la fuente a la izquierda. Un kilómetro más adelante, llegamos a la carretera A-9 y la seguimos hacia la derecha durante unos escasos cien metros. La abandonamos por una pista que surge a mano izquierda. La aldea de Las Hoyas queda a la derecha. La pista transita entre tierras de labor, monte y campos de almendros sucesivamente.

Caminamos por la pista unos dos kilómetros desde la carretera, hasta que la abandonamos por la izquierda, siguiendo un camino ancho, dejando dos pinos viejos a nuestra derecha. Cuando éste llega a un campo de almendros, en unos noventa metros, cruzamos el campo de almendros en lugar de seguir el camino que gira a la izquierda. Al acabar el campo de almendros, descendemos bruscamente. En unos doscientos metros no se ve senda alguna; hemos de seguir paralelos al barranco, descendiendo en su misma dirección sin bajar a él. Aparece entonces la senda y la seguimos durante unos 350 metros.

También podemos hacer una variante para evitar cruzar el campo de almendros y el monte hasta que aparece la senda: Seguimos por el camino que traíamos desde la carretera. En doscientos metros, del camino principal sale otro a la derecha, que obviamos. En algo más de doscientos metros lo abandonamos por la izquierda (si siguiéramos por él, llegaríamos a El Sitio, donde se sitúan las antenas sobre Molinicos). Nos dirigimos hacia el barranco zigzagueando y en medio kilómetro llegamos a la senda reconocible mencionada antes.

Entonces giramos hacia la izquierda para vadear el barranco del arroyo de los Vallejos, junto a una balsa de riego. Dejando el arroyo a nuestra derecha, seguimos la acequia descendiendo, aunque el trazado original estaba junto al arroyo. En doscientos cincuenta metros desde la balsa de riego, cruzamos el arroyo del Zarzalejo o de Cañada Morote y ascendemos hasta la carretera A-10, dejando la Serrería de Pedro, una casa vieja, a nuestra derecha. A continuación pasamos por un pequeño túnel escavado en la roca.

La carretera deja a la derecha un profundo barranco, el de Cuevas Negras. El barranco nace en las losas del Pardal, a 14 kilómetros de aquí, y es el que abastece de aguas perpetuas a Molinicos. En su cauce se instalaron diferentes industrias, tanto serrerías como molinos (éstas últimas le dieron el nombre al pueblo). Cuando hemos recorrido unos 450 metros por la carretera, abandonamos ésta junto a la primera casa del pueblo, por un camino antiguo de piedra, dirigiéndonos a la caseta de la telefónica, giramos hacia la izquierda y callejeamos hasta llegar a la plaza del ayuntamiento, donde damos por finalizada nuestra etapa.

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Etapa 9 – Molinicos a Peñarrubia

Etapa 9 – Molinicos a Peñarrubia

Distancia: 11,43 Km \\\ Ascenso acumulado: 181 m \\\ Descenso acumulado: 347 m \\\ Cota mínima/máxima: 667 / 993

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido

Comenzamos –el viernes 19 de Julio del 2.103 Año del Dragón– esta noventa etapa del GR 68 Circular de la Sierra del Segura, en la calle Mayor, en una pequeña plaza que se sitúa entre el Ayuntamiento y la Iglesia Ntra. Sra. del Carmen. Detrás de la Casa Consistorial, en lo alto, presidiendo la vida del pueblo, observamos la Peña Perico. Desde la puerta del ayuntamiento, a la derecha, después de pasar el Centro de Salud y la Casa de la Cultural, cruzamos la rambla del arroyo de Fuente Higuera, sobre un puente de madera. Es una zona cuidada, con vallas y bancos de madera. El inicio de la etapa coincide con la ruta del casco antiguo de Molinicos, de las que ha marcado el municipio. Al cruzar el arroyo giramos hacia la izquierda. A unos veinticinco metros, en una bifurcación ignoramos la que por la izquierda sigue junto a las vallas y seguimos por la derecha para subir hacia la carretera A9.  

Al llegar a la carretera, seguimos hacia la izquierda para dirigirnos a la Plaza de la Constitución, una amplia plaza con una isleta central y un caño al fondo, que se sitúa en medio de una bifurcación de la carretera: la de la izquierda asciende y seguimos por la derecha, junto a la rambla que sigue a nuestra izquierda. La penúltima casa del casco urbano es una almazara y cooperativa del campo. Después de la última casa, vamos a tomar una pista forestal que sale por la derecha, en dirección este. A la derecha, a unos cien metros, queda el cementerio municipal. A los cien metros desde el inicio de la pista, llegamos a una bifurcación, que tomaremos hacia la izquierda, caminando entre campos de almendros. Trescientos metros más adelante, a otra bifurcación, que tomaremos hacia la izquierda. Quinientos metros más adelante, llegamos a una tercera bifurcación, que tomaremos igualmente hacia la izquierda. El recorrido coincide con el circuito permanente de carrera popular de Molinicos, balizado convenientemente y con un sendero de pequeño recorrido señalizado por al ayuntamiento.

A los 2.250 metros, desde el inicio de la etapa, llegamos a un collado en el límite de término municipal entre Molinicos y Elche de la Sierra; que pone fin a los campos de almendros, comenzando la tierra de labor con siembra de cereal. En ciento cincuenta metros, a la derecha, un hermoso ejemplar de pino cuyo tronco se bifurca. En ciento treinta metros llegamos a una bifurcación frente a la Casa del Retamar. Desgraciadamente, el antiguo camino hasta el Puerto del Pino ha sido labrado. Tenemos tres alternativas: Siguiendo el camino de la izquierda, podemos llegar a la carretera CM-412, y tomar la primera salida de la derecha hasta el Puerto del Pino. También podemos seguir, más o menos en línea recta entre los límites de sembrados. Y por último, la que vamos a seguir, girando hacia la derecha para llegar al Puerto del Pino entre las tierras de labor y el monte.

Seguimos por la pista forestal y a unos ciento cincuenta metros, dejamos a la derecha una fuente con un abrevadero. Después de caminar un kilómetro por la pista forestal, desde la Casa del Retamar, la abandonamos por la izquierda para caminar entre el sembrado y el monte. En unos setecientos metros, tras pasar por un campo de almendros, aparece un camino ancho que seguimos. En algo más de cuatrocientos metros, un camino se une al nuestro por la izquierda. El camino se pierde. Cruzamos la Rambla de las Aguas y vuelve a aparecer el camino. En trescientos metros, desde la rambla, llegamos a las casas del Puerto del Pino. Hemos recorrido algo menos de 5,5 kilómetros.

Bajando entre las casas del Puerto del Pino, llegamos a una carretera que cruza la aldea y la seguimos hacia la derecha. Al acabar las casas, vamos a seguir de frente, ignorando dos caminos que salen a la derecha y uno a la izquierda. Enseguida dejamos a la izquierda una construcción agrícola. El camino es una pista ancha y cómoda, rodeada de campos de almendros, con un muro de piedras a la derecha. En setecientos metros, desde la aldea, un camino sale a la izquierda en dirección a las Casas del Puerto de Arriba. En quinientos metros, un camino sale hacia la derecha; seguimos de frente, en dirección sur. En poco más de doscientos metros, llegamos a un collado situado ya en zona de pinar. Descendemos con el barranco de la Rambla del Fontanar a nuestra izquierda.

En novecientos metros, desde el collado, llegamos a una bifurcación: seguimos por la izquierda en dirección a la rambla, que cruzaremos sobre el carril, en unos ciento veinte metros. En doscientos metros, a la derecha queda el depósito de agua de Peñarrubia. En algo más de kilómetro y medio, del carril que seguimos sale otro a la izquierda, que ignoramos. Hace ya que hemos visto las casas de Peñarrubia y el monte del que toma su nombre. En unos trescientos metros, llegamos a un cruce y seguimos de frente, junto al arroyo a nuestra derecha. Transitamos por un cañón de roca caliza acarcavado. En unos ciento cincuenta metros, a la izquierda queda un corral de ganado.

Seguidamente, por el carril cruzamos el arroyo que queda ahora a nuestra izquierda. Más adelante, a la izquierda del camino quedan restos de una antigua calera. Se ven marcas de un sendero de pequeño recorrido que comparte el trazado de esta etapa del GR 68. Pasamos junto a un corral de ganado, a la izquierda, y seguidamente llegamos al núcleo de La Teja, parte ya de la aldea de Peñarrubia. Llegamos a una pista asfaltada que tomamos hacia la derecha, dejando las casas a nuestra izquierda. Por la calle del Pilar llegamos a la plaza de Almudena Núñez Martínez, que es el final de este barrio, y seguimos por la carretera, custodiada por moreras a ambos lados. En unos trescientos cincuenta metros, llegamos a La Posada de Peñarrubia, situada en una plaza junto a la iglesia, y damos por finalizada esta etapa.

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Etapa 7 – Yeste – Moropeche – Quebradas

Etapa 7 – Yeste – Moropeche – Quebradas

Distancia: 18,58 Km \\\ Ascenso acumulado: 710 m \\\ Descenso acumulado: 534 m \\\ Cota mínima/máxima: 705 / 1116

 

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido 

                    Salimos frente al Hotel Yeste y seguimos la carretera en dirección suroeste unos 150 metros. Antes de dejar las últimas casas, a la izquierda, un pequeño mirador nos permite contemplar el pueblo y el valle de Yeste; a la derecha, seguiremos por un camino escalonado que sube hacia la ermita de San Bartolomé. A izquierda y derecha, se sitúan “estaciones” relativas a San Bartolomé, unos círculos de piedra para situar las hogueras de la romería nocturna y algún mirador. Terminan las escaleras y continuamos por un camino de tierra.

            En poco más de un kilómetro llegamos a la ermita de San Bartolomé. Es un recinto circular, vallado y acondicionado para las celebraciones. Ya que el cerro se sitúa sobre el pueblo, junto al recinto de la ermita se elevan dos antenas de telecomunicaciones. Continuamos por la pista asfaltada que se inicia frente a la ermita, en dirección noroeste. En cuatrocientos metros, llegamos a un cruce de caminos, situado en una explanada: seguiremos de frente, por la pista asfaltada que está indicada con un cartel de “Aula de la naturaleza. Monte Ardal”. En unos setenta metros, a la izquierda queda el depósito de agua de Yeste.

            En doscientos cincuenta metros, al final de una escombrera de materiales de construcción, de la carretera sale por la derecha un camino ancho que desciende y que tomaremos. En menos de trescientos metros cruzamos la rambla del arroyo de la Celada y seguidamente la Vereda de Siles. Comenzamos a ascender hacia el collado de Boche, salvando un desnivel de cien metros. Cruzamos el collado de Boche entre unas rocas. Atrás queda la ermita de San Bartolomé y hacia delante vemos abajo la aldea de Boche, hacia la que nos dirigimos, por un camino antiguo en buen estado.

            En 250 metros, llegamos a una bifurcación: seguimos a la derecha. A continuación, un camino se une al nuestro por la izquierda. Llegamos a la carretera A-12 y la seguimos hacia la izquierda para, entre cipreses, con cuidadas huertas abajo a la derecha, llegar a la agradable aldea de Boche, cuando hemos recorrido unos 3.750 metros. En trescientos metros, llegamos a un cruce de carretera: por la que llegamos se dirige hacia Yeste y Elche de la Sierra; la de la izquierda, hacia Tus; la de la derecha se dirige hacia Rala. Nuestro camino continúa por una pista forestal que sigue de frente.

            El camino ancho, que pronto se estrechará, transcurre junto al arroyo de Santiago, por su margen derecha, durante unos 1.800 metros hasta que lo cruzaremos. Arriba, a la izquierda, continúa la carretera hacia Tus. Arriba, a la izquierda y a lo lejos, las casas de Collado Carrascas. En unos 1.300 metros desde el cruce de carreteras, llegamos a una bifurcación: seguimos por la izquierda, que desciende. Unos 250 metros, más adelante, otra bifurcación: seguimos a la derecha. Otros 250 metros más adelante, cruzamos el arroyo de Santiago.

            Cruzamos el arroyo de Santiago sobre unas rocas, situándonos en su margen izquierda.  La vista del valle del río Tus es impresionantemente bella: los calares arriba en lo alto, abajo al frente vemos Moropeche y a la izquierda la atalaya árabe. A la derecha vemos Tejeruela y Majada Carrasca. Atrás a la derecha, se pueden observar los saltos de agua del arroyo que se despeña con ímpetu. La senda transcurre por la ladera, ascendiendo los primeros 250 metros, para luego descender hacia el río Tus. Es muy agradable, permanece viva, aunque la vegetación a veces intenta taparla. El rumor del agua del río Tus llega hasta nosotros. El paseo es un agradable.

            Abajo, a la derecha, junto al río, observamos las ruinas del Molino de los Alfaros. Algo más de trescientos metros desde el cruce del arroyo, llegamos a una bifurcación de sendas: seguimos a la derecha. Otros trescientos metros más adelante, otra bifurcación, que seguiremos hacia la izquierda. Seguimos descendiendo para, en unos 800 metros cruzar el río Tus sobre un viejo puente. Al cruzar el río, llegamos a una senda que hemos de seguir a mano derecha, para ascender bruscamente hacia Moropeche.

            El camino de subida es antiguo, con huertos a ambos lados, a veces enmarcado con muros antiguos de piedra y, poco a poco, se va ensanchando. Las rampas son a veces duras, ya que hemos de salvar –para llegar a Moropeche- un desnivel de 200 metros en poco más de un kilómetro. Finalmente el camino es ancho y asfaltado. Desemboca, junto a una construcción de bloques (con dos cocheras), en otra pista asfaltada que, a la derecha se dirige hacia Los Ignacios y que vamos a seguir a mano izquierda. En unos treinta metros, sale un camino a la izquierda que ignoramos. Unos cincuenta metros más adelante, de la pista asfaltada, sale un camino a la derecha que vamos a seguir, para llegar a la carretera en otros cien metros.            

            Llegamos a la carretera justo en el lugar que se sitúa el cartel indicador de Moropeche. La seguimos hacia la derecha,  muy cerca ya de las casas del pueblo. Durante 270 metros seguimos por la carretera, dentro del pueblo. Desde Yeste hasta Moropeche (9 kilómetros) el recorrido coincide con parte de la etapa Yeste-Riópar de la primera edición del Quixote Legend Ultra Trail, celebrado en 2.013. Un bar nos refresca y mitiga el esfuerzo de la subida desde el río Tus. Dejamos la carretera por una pista asfaltada que sale a la izquierda y se dirige hacia otro grupo de casas. En 175 metros giramos a la izquierda, pasamos por la casa indicada con el número 56. Salimos por las casas marcadas con los números 61 y 63, para llegar en una explanada a una pista forestal, que seguiremos a mano derecha.

            En unos 300 metros cruzamos la rambla del arroyo de Moropeche, tras una bifurcación que hemos seguido a mano derecha.  Vamos ascendiendo entre campos de olivos, a izquierda y derecha. En unos cuatrocientos metros desde la rambla, a nuestro camino se une otro que sube por la derecha, y juntos desembocan en una pista forestal ancha que seguiremos hacia la derecha. El suelo de la pista es arenoso. En algo menos de cuatrocientos metros llegamos a una bifurcación de pistas: seguiremos la de la izquierda que asciende.

            A la derecha, abajo en el valle, se observan las aldeas de Tejeruela y Majada Carrasca. A la derecha vamos viendo, en una pequeña loma, un cortijo abandonado. En unos setecientos metros desde la bifurcación de pistas, cruzamos sobre el arroyo de Los Hoyos. En unos 650 metros, cruzamos sobre el arroyo de Las Maderas. Seguidamente, de la pista principal por la que continuamos surge otra en peor estado, por la izquierda que asciende y que ignoramos. El valle, a nuestra derecha es amplio, verde y espectacular.

            En unos 1.300 metros desde el arroyo de Las Maderas, llegamos al collado, donde encontramos una bifurcación: seguimos hacia la izquierda para descender hacia Parrilla. A la derecha, Cerro Lobo. En poco más de cien metros llegamos a otra bifurcación: seguiremos hacia la derecha descendiendo. Ya vemos la aldea de la Parrilla. En poco más de medio kilómetro pasamos el arroyo del Puerto; sus aguas pasan sobre la pista forestal, a la derecha vemos un puentecillo por el que pasaría la antigua senda. En algo más de 300 metros, una vista viene a la nuestra por la izquierda. Pasamos junto a unas carrascas espectaculares.

            Siguiendo la pista, llegamos en unos 350 metros a La Parrilla. En una especie de plaza un pequeño pilón circular y las escuelas. Seguimos por la carretera asfaltada, observando en lo alto las impresionantes vistas del calar, durante ochocientos metros, hasta cruzar sobre un puente el arroyo Bravo. Justo al cruzarlo, a la derecha sale un camino hacia el alojamiento rural La Raspilla. En apenas cincuenta metros, abandonamos la carretera por una pista que sale por la izquierda, ascendiendo.

            Llegamos a una explanada, seguimos de frente por una senda en la misma dirección que traíamos. Es un punto conflictivo, hay que evitar girar a la derecha y NO dirigirse hacia una caseta que se ve. En setenta metros desde la explanada, se cruza el arroyo Frío (o mejor su rambla, pues está canalizado y sus aguas salen a la superficie más abajo). Al cruzarlo se gira a la derecha buscando una senda que apenas se ve. Importante seguir el track. Si no se dispone de él, seguir la senda en dirección noroeste. En medio kilómetro, la senda se convierte en una pista vieja, casi cubierta por la vegetación.

            En otro medio kilómetro, otra pista se une a la nuestra por la derecha. En doscientos cincuenta metros, llegamos a la carretera que seguiremos hacia la izquierda y no abandonaremos hasta llegar a las Quebradas, en 1.250 metros. A la derecha, el inmenso valle y a la izquierda, el alto del Calar del Mundo.

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Etapa 6 – La Graya a Yeste

Etapa 6 – La Graya a Yeste

Distancia: 13,30 Km \\\ Ascenso acumulado: 509 m \\\ Descenso acumulado: 364 m \\\ Cota mínima/máxima: 598 / 926

 

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Descripción del recorrido 

Se comienza esta sexta etapa del GR 68, en Las Torres, el núcleo más habitado del conjunto conocido como La Graya, callejeando desde la balsa de riego por la calle principal, buscamos, en dirección noroeste, un camino antiguo, semiperdido por la exuberante vegetación. Bajamos acompañados por el rumor constante del agua de las acequias que riegan los huertos y, a veces, inundan el camino. Surgen dos caminos a la izquierda, uno tras otro, que ignoramos siguiendo en dirección norte. Abajo ya se ven, junto al Segura, las Casas del Río.

El camino hace una curva a la derecha y pasamos junto a una cueva. A continuación, otra curva a la izquierda para seguir en la misma dirección. Llegamos a las Casas de la Cuesta, el camino se ensancha y seguimos a la izquierda. Al final de las casas, seguimos por una pista encementada en dirección al río. En las Casas del Río, junto al arroyo del Estrecho de Pedro –a nuestra derecha- llegamos a la carretera en el punto en el que hay un pontón sobre el arroyo, y la seguimos hacia la derecha. En 350 metros, junto al Cortijo del Río, la carretera cruza el río Segura, sobre un puente.

VARIANTE 1 – PANTANO ALTO

Si es año de aguas, cruzamos el río sobre el puente de la carretera que une La Graya con Yeste. En la carretera pasamos junto a una caseta, a la derecha, y una pista que baja hacia el río. Una casa junto a la carretera, a la izquierda. De vez en cuando algunos caminos bajan hacia el río por la derecha, utilizado por pescadores y para llegar a algunas huertas situadas junto al río. Cuando llevamos unos 4,3 kms. por la carretera, en una curva que hace a la izquierda, por la derecha baja un camino forestal hacia el río, que tomamos. Al otro lado del río, al frente a la derecha, observamos el Cortijo de la Umbría del Río. Algo más de sesenta metros desde la carretera, por la derecha, cruzando el río, vendría el trazado original del GR.

Para seguir el trazado original del GR, dejamos la carretera por una pista que sale por la derecha, antes de cruzar el río. Pasamos junto a un puente peatonal, antiguo, hoy en desuso. Estamos junto al río, en la base de este impresionante valle. A la izquierda, al otro lado del río, se elevan farallones espectaculares que propician el anidamiento de las aves. Caminamos junto al río unos setecientos metros. En una curva de 90 grados a la derecha, le damos la espalda al río y comenzamos a ascender, abajo quedan unos chopos jóvenes.

A los 4.350 metros llegamos a una bifurcación de pistas: seguimos hacia la izquierda. Atravesamos una explanada, al fondo a la izquierda, podemos ver ya Yeste, en lo alto. A la derecha, las cárcavas de la Sierra de los Molares. A los cinco kilómetros, llegamos a otra bifurcación de pistas: seguimos hacia la izquierda. A nuestra derecha, abajo, un profundo barranco. Curva de 180º a la derecha y a continuación otra curva de 180º a la izquierda. Seguidamente, un camino que sube del río se une al nuestro por la izquierda.

Una balsa de riego queda a nuestra izquierda. Llegamos junto a las ruinas del Cortijo de la Umbría del Río, a nuestra izquierda, cuando llevamos 6.750 metros. Abajo vemos ya la cola del pantano de la Fuensanta. Al bajar el Cortijo del Río llegamos a una bifurcación y seguimos la opción de la derecha. El pantano se encuentra muy alto y enseguida nos impide el paso, por donde se trazó originalmente esta etapa del GR 68. Nos dicen que, en primer lugar, la fuerza del agua se llevó el puente que había y observamos que el pantano ha inundado esta zona del río. Pero bueno, por aquí se cruzaba el río sobre un puente de palos. Al cruzarlo se sigue la dirección del puente por la rambla del Arroyo de Tinjarra, junto a unas choperas y llegamos a un camino forestal asfaltado que tomamos hacia la derecha. Si lo siguiéramos hacia la izquierda, llegaríamos a la carretera. En este punto se une con el trazado que planteamos cuando  se encuentra alto el pantano.

Tanto si hemos podido seguir el trazado original (mucho más atractivo bajo la sombra de los pinos de la umbría del río) o si por las aguas altas nos hemos visto forzados a seguir desde el puente por la carretera, ahora estamos al otro lado del río y seguimos hacia Yeste. Aunque también aquí vamos a plantear una segunda opción o variante que se separa en las casas de Granaícos, junto al camino forestal que acabamos de tomar. Antes de llegar a las casas, pasamos por una rambla asfaltada mojándonos con las aguas del arroyo de Tinjarra.

Vamos a seguir el camino forestal asfaltado, paralelo al río o al pantano, a nuestra derecha, durante unos 1.750 metros. Unos 250 metros después de las casas de Granaícos, pasamos junto a las ruinas del Cortijo de los Siseros, a nuestra izquierda. En doscientos metros, curva a la izquierda para cruzar el arroyo de las Quemadas. Unos cien metros después, por la derecha viene un camino por el que también se podía cruzar el río sobre un puente. Hoy se encuentra bajo el pantano, si es que queda en pie.

En trescientos metros, una pista se une por la izquierda a nuestro camino asfaltado. En ciento setenta metros, otra pista llega por la izquierda. Seguimos el camino asfaltado para llegar, en cincuenta metros a una bifurcación: seguimos hacia la derecha, pasamos junto a unas choperas inundadas. En ciento cincuenta metros el agua ha inundado el camino forestal, así que subimos y bordeamos el agua durante unos doscientos metros hasta que, tras el Arroyo de la Cerecera, podemos regresar al camino forestal asfaltado que estamos siguiendo. 

En unos cien metros, el camino hace una curva de 90º a la izquierda y dejamos el pantano a nuestra izquierda para subir hacia Yeste –en dirección norte-, por el camino forestal asfaltado, entre el arroyo de la Cerecera –a nuestra izquierda- y el Arroyo de los Infiernos –a nuestra derecha-. En 250 metros, una casa queda a nuestra izquierda. En 150 metros, un camino en mal estado por la derecha llega al nuestro. En 175 metros, una pista cruza nuestro camino: seguimos de frente. En algo más de cien metros, la Tinada del Castellón queda a nuestra derecha.

En 550 metros, un camino se une al nuestro por la izquierda. En cien metros pasamos por la Casa Rural “El Olivar” y enseguida, un camino se une al nuestro por la derecha. En 250 metros, un camino se une al nuestro por la izquierda. En 150 metros, una casa a la izquierda, junto al camino. En 350 metros pasamos junto al Matadero Municipal, a la izquierda del camino, en La Menuda. En 350 metros, a la izquierda del camino, una gran balsa de riego. En 280 metros, por la izquierda se une la opción que damos como variante y juntos nos dirigimos hacia Yeste.

VARIANTE 2 – ARROYO DE LAS QUEMADAS

Tras cruzar el arroyo de Tinjarra, en unos metros llegamos a unas casas y, abandonando el camino forestal asfaltado del trazado original del GR, subimos junto a la valla de las casas. Durante más de medio kilómetro seguimos en dirección noroeste, por una explanada, a traviesamonte, en dirección a unos pinos. Giramos hacia el norte, cruzamos un camino y, en ciento cincuenta metros, llegamos a una pista que seguimos a mano izquierda. Seguimos la pista unos ciento setenta metros hasta el barranco del Arroyo de las Quemadas, por donde seguiremos abandonando la pista.

Seguimos, a veces con dificultad, sobre el cauce del arroyo de las Quemadas durante casi trescientos metros. Lo abandonamos a la derecha y encontramos una senda que, al poco, se convierte en una pista forestal por la que continuamos. En unos cuatrocientos metros, a nuestro camino se le une otro por la izquierda, que viene de la carretera, la cual veníamos viendo paralela a nosotros, por la izquierda. Pasamos entre un campo de olivos, con una casa a la izquierda, hacia la que se dirige un camino que surge a la izquierda.

En unos cien metros, un cruce, por la Casa de Córcoles (a la derecha): seguimos de frente para vadear una rambla seguidamente. En 350 metros vadearemos otra vaguada. Ya hemos ido viendo nuestro destino. Un camino cortado con una cadena viene al nuestro; seguimos de frente. A la derecha, un casuto y un camino que viene en su dirección. Transitamos entre campos de olivares, a izquierda y derecha. Pasamos por la rambla de la Cuesta Empedrada; al subir la cuesta, la pista hace una curva a la izquierda y un camino viene a ella por la derecha. Seguimos subiendo.

Enseguida, un camino viene por la derecha, desde unas casas. Un poco retirada, por la derecha, una instalación ganadera. En doscientos metros, un camino viene al nuestro por la izquierda; seguimos de frente. En ochenta metros, cruzamos un barranco. Otros setenta metros más adelante, cruzamos sobre el Arroyo de Las Canales. Pasamos junto a un muro de piedras, que sostiene un huertecillo; una casa de labor y un camino viene por la derecha hacia el nuestro, junto con una acequia. A la izquierda, junto al camino, una atractiva casa de campo, con su huertecillo vallado.

En cien metros, a la izquierda, una casa de campo y una nave agrícola. Frente a ellas, un muro de piedras y una acequia. En doscientos metros llegamos a una carretera y la seguimos a mano derecha, unos setenta y cinco metros, para llegar al camino forestal asfaltado, en el punto de encuentro con la opción del trazado original.

En 150 metros, un camino se une al nuestro por la izquierda. Pasamos junto a una balsa de riego, a la derecha. En otros 150 metros –desde la anterior-, otra bifurcación: seguimos hacia la izquierda. A nuestra derecha, debajo, la estación depuradora. En algo más de cien metros, bifurcación: seguimos hacia la derecha. Seguidamente otra, que también tomamos a la derecha. En algo menos de 200 metros, otra bifurcación que seguimos hacia la izquierda. Por el arroyo de los Infiernos, llegamos a la calle Carnicería, por la que llegamos hasta la plaza del Ayuntamiento. 

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Etapa 5 – Vizcable, Yetas, La Graya

Etapa 5 – Vizcable, Yetas, La Graya

Distancia: 23,90 Km \\\ Ascenso acumulado: 783 m \\\ Descenso acumulado: 813 m \\\ Cota mínima/máxima: 750 / 1487

 

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Descripción del recorrido 

Comienza esta quinta etapa en la Casilla del Almez, deliciosa casa rural en La Molata (Vizcable) donde hemos pernoctado, y nos dirigimos hacia la carretera de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que tomamos a la derecha para continuar por ella dos kilómetros exactos. Arriba, a la izquierda sobre la carretera, la torre vigía árabe de Vizcable refleja el sol del amanecer.  Abajo, a la derecha, el valle del Taibilla y sus numerosos núcleos de población conocidos en conjunto como Vizcable. En unos sesenta metros, a la izquierda, queda Villa Presentación. El rumor del agua nos avisa de que una acequia pasa bajo la carretera.

Una pista de tierra sale a la derecha. Una senda por la derecha de la carretera baja hasta el Bar y el Centro Social. Cuando llevamos 1.500 metros, en el mojón del kilómetro 15, un camino asfaltado sube al monte por la izquierda. Cincuenta metros más adelante, a la derecha sale otro camino asfaltado que se dirige hacia el Molino de los Cachorros, hacia el Centro Social y hacia los Belmontes. Continuamos descendiendo por la carretera de la M.C.T. Otra acequia cruza por debajo la carretera. El descenso se ha convertido en un atractivo llanear.

A los dos kilómetros, abandonamos la carretera justo antes de llegar a la rambla del arroyo del Salobral, por una pista asfaltada que sale a la derecha, rodeada por un campo de olivos. Arriba, a la izquierda, sobre la rambla, un impresionante acueducto de cinco ojos. A los trescientos metros llegamos a una bifurcación: seguimos la pista asfaltada a la izquierda, dejando a la derecha una buena pista de tierra. A los treinta metros, otra bifurcación: seguimos el desvío de la izquierda junto al río Taibilla; la pista asfaltada sigue a la derecha y se dirige a Los Hipólitos. El cauce del río está a nuestra izquierda, pasamos entre juncos, cañas, un campo de vides y al fondo en lo alto vemos las casas de El Rincón.

Hacemos, con el río, una curva redondeada a la derecha y nos situamos siguiendo dirección oeste. A los 3.100 metros, pasamos sobre una acequia de riego sobre un pequeño acueducto que salva la rambla del Taibilla, a la izquierda. Nos dirigimos hacia un corral al fondo. Cuatrocientos metros más adelante dejamos a la izquierda el valle del Taibilla y nos adentramos en el Barranco Oscuro. Observamos los restos de unos pilares de una derruida conducción de agua.  A los 3,7 kms. pasamos junto a un corral pequeño de ganado, a la derecha del camino; después de haber seguido una doble curva de 180 grados. En cien metros, un cercado rodea un pino, a nuestra izquierda.

El camino es antiguo, no muy transitado pero en buen estado. Cincuenta metros más adelante, una bifurcación: el de la izquierda asciende; seguimos el de la derecha, para descender hacia la rambla y cruzarla, dejándola a nuestra izquierda. Seiscientos metros más adelante, un camino que sube por la izquierda se une al nuestro; seguimos de frente-derecha. En menos de cien metros, a los 4,7 kilómetros, llegamos a otra bifurcación: Aquí daremos dos opciones a seguir. La opción primera sigue el camino de la derecha, ascendiendo, en la misma dirección que llevábamos. La opción segunda sigue el camino de la izquierda, para descender y cruzar la rambla. En 2,3 volveremos a reunirnos (la opción segunda es 700 metros más larga).

Primera Opción Es el trazado marcado por el GR 68. Desde la bifurcación, seguimos ascendiendo en dirección noroeste. En trescientos metros, a la izquierda queda un casuto en un campo de almendros. Trescientos metros más adelante, llegamos a una bifurcación y nos situamos en un alto, desde el que podemos ver el barranco del arroyo de la Zorrera, Beg al frente y más lejos, a la izquierda, Yetas. Seguimos a la izquierda, en dirección suroeste, ascendiendo.  Cuando hemos recorrido seis kilómetros, llegamos a otra bifurcación que seguimos hacia la izquierda. Cien metros más adelante, otra bifurcación: seguimos hacia la derecha. Curva a la izquierda y curva a la derecha, con otra bifurcación: seguimos hacia la derecha (por la izquierda viene un camino en mal estado, que ataja desde la anterior bifurcación).

Ciento cincuenta metros más adelante, un camino se une al nuestro por la derecha. A nuestra izquierda un barranco profundo. En doscientos metros, el camino gira a la izquierda para cruzar el barranco. Unos metros más adelante, dejamos el camino ancho, por un camino peor que sale a la derecha ascendiendo. En cien metros, por la izquierda viene el camino de la segunda opción.

Segunda opción Sigue en dirección suroeste y en cincuenta metros cruza la rambla. A partir de este punto inicia una ascensión continua, por un terreno más arbolado que la primera opción, con el barranco oscuro abajo a su izquierda. En seiscientos metros, bifurcación que seguimos hacia la izquierda. Un kilómetro más adelante, a la izquierda observamos las ruinas de una construcción. En doscientos cincuenta metros, de la pista que seguimos, sale un camino a la derecha que ignoramos. En doscientos metros, otra bifurcación, que tomamos a la izquierda para cruzar por un campo de almendros y unirnos a la primera opción en poco más de doscientos metros.

Una vez unidas las dos opciones, continuamos para llegar en menos de veinte metros, a otra bifurcación, que seguimos hacia la derecha, en dirección oeste y ascendiendo. Pasamos entre huertos de almendros sobre terrazas. En un pequeño collado, dejamos atrás los campos de almendros, adentrándonos en un bosque de pinos, de los que agradecemos la sombra. A la izquierda, una caseta de metal. Ciento cincuenta metros más adelante, una bifurcación. Llevamos nueve kilómetros recorridos. Junto con otro camino, a nuestra derecha, llegamos a una pista asfaltada cuando ésta hace una curva. Seguimos la pista asfaltada hacia la derecha, descendiendo.

En cien metros, a la izquierda, pasamos junto a un corral de ganado. En setenta metros, del camino asfaltado, sale a la izquierda otro que se dirige hacia las Casas de la Umbría. En trescientos metros, llegamos a otra bifurcación, que seguiremos hacia la derecha para cruzar enseguida el arroyo de la Zorrera. Seguimos el curso del arroyo unos metros, hasta dar con una senda antigua rodeada de exuberante vegetación que sube hacia Yetas. Callejeamos hasta llegar a la plaza de la ermita, con un refrescante pilón y un reconfortante bar.

Desde Yetas, seguimos en dirección suroeste, callejeando cuesta arriba, dejamos el antiguo lavadero a la derecha. En unos ciento cincuenta metros, llegamos a la carretera, junto a un casuto, a la izquierda. Seguimos la carretera hacia la derecha, unos treinta y cinco metros. A la izquierda de la carretera, antes de llegar a una casa y a la parada del autobús, subimos unos escalones, seguimos una senda y enseguida daremos con un camino ancho que asciende en dirección oeste. Una acequia baja a nuestro lado. En menos de trescientos metros, pasamos junto a la tiná de ganado del Reute, que queda a la derecha. Subimos un repecho duro, el sendero gira a la izquierda, pasa junto al cortijo del Morrico, encuentra un camino más claro y sigue hacia el Cortijo de la Solana, por una pista asfaltada. Antes de llegar al cortijo, abandona la pista por otra que surge a la derecha y que se dirige hacia unas ruinas.

En unos metros, un depósito de agua de abastecimiento, a la derecha. Más adelante, pasamos sobre una acequia y las ruinas también quedan a la derecha. Al pasar éstas, seguimos una senda en dirección oeste. Al frente observamos el Puntal y, a sus pies, la tiná Nueva, que irán quedando a nuestra izquierda. Cuando llevamos casi doce kilómetros, llegamos junto a la tiná del Rincón, a la derecha; un camino se une al nuestro por la izquierda ascendiendo y nuestro sendero se hace más ancho y va ascendiendo entre la Peña Colorá a la derecha y el Puntal, a la izquierda. Cruzamos la rambla, que queda a nuestra derecha. La pista se estrecha y se convierte en una senda. Cruzamos por segunda vez el arroyo, que queda a nuestra izquierda. Aproximadamente a un kilómetro de la tiná del Rincón, a nuestra derecha observamos la tiná de la Fuente del Saz.

Cruzamos por tercera vez el arroyo, que queda a nuestra derecha; enfrente se ve una caseta de toma de agua y más arriba, a la derecha, la tiná de la Fuente del Saz de arriba, a unos trescientos metros de la de abajo. El paisaje cambia y transitamos entre pinos. A nuestra derecha, una valla. El camino es antiguo, soportado por un muro de piedras a la derecha. Si volvemos la vista atrás observamos el amplio valle. Por un momento, el camino se sitúa en el lecho de arroyo, en una zona de arena blanca; enseguida lo deja ascendiendo de nuevo por la izquierda.

A los 14,5 kms. llegamos al límite de término y vemos una pista al frente. Antes de llegar a ella, en una bifurcación, seguimos la senda de la derecha, girando en dirección norte y dejando la pista abajo a la izquierda. La senda se ve escasamente, se sitúa junto al barranco, a su derecha y se dirige hacia un collado. Pasamos por encima de una valla. Vamos siguiendo, semienterrada, una manguera azul de conducción de agua.  En unos novecientos metros desde el límite de término, llegamos al collado, en el que encontramos un pino, con piedras a sus pies de múltiples formas, dos casetas de conducción de agua, y un abrevadero; seguimos por un camino ancho hacia el norte para llegar a la Hoya Navarro, con campos labrados a izquierda y derecha.

En unos trescientos metros, nuestro sendero, que está cortado por una cadena, desemboca en una pista forestal que por la izquierda viene de la Casa de Heredia. Vemos un abrevadero y otra caseta de aguas. Seguimos a mano derecha la pista, que abandonaremos en unos cuatrocientos metros, por su izquierda, para buscar el barranco. Estamos en el paraje denominado La Cruz del Timón. Cruzamos la ramblilla, que queda a la derecha, para seguir una trocha semiperdida por un paraje pleno de amarillo de la Genista.

En menos de kilómetro y medio desde la Cruz del Timón, cuando hemos recorrido 17,5 kms., llegamos a la Fuente de Lagos. Al frente se va abriendo un valle, giramos un poco a la izquierda para seguir un camino que baja hasta una gran balsa redonda para uso de los bomberos forestales, imaginamos. A nuestra derecha queda la vaguada y una pista que sube hasta la carretera. En cuatrocientos metros llegamos a la balsa situada en una explanada y, dejándola a nuestra derecha, seguimos una pista en dirección noroeste. Enseguida pasamos una valla por una puerta en la pista. En doscientos cincuenta metros, a nuestra derecha, las ruinas de una tiná y más al fondo, un cortijo.

El camino hace un giro de 180 grados hacia la derecha, pasa junto al cortijo mencionado antes y hace otro giro de 180 grados, esta vez a la izquierda. En trescientos metros, llegamos a una pista que seguimos hacia la derecha; dejando al frente, a la izquierda, otro cortijo. Atravesamos la puerta de otra valla sobre la pista. Es obligatorio dejar todas las puertas cerradas. La pista transita entre campos de trigo salpicados de amapolas y la aislada sombra de algún pino. En 350 metros, ignoramos una pista que sale a la izquierda para dirigirse hacia un cortijo. En  otros 350 metros llegamos a la carretera, que seguimos hacia la izquierda.  

A la derecha de la carretera, el Arroyo y el Cortijo del Estrecho. En 150 metros, junto al camino, a la izquierda queda una antigua tiná de ganado. En 450 metros, una pista sale a la izquierda de la carretera junto a las ruinas de un cortijo. Abandonaremos la carretera unos doscientos metros más adelante, por un camino en mal estado que sale a su izquierda. Al fondo, podemos ver ya Yeste. Caminamos con la vaguada a la izquierda y la carretera a la derecha. Unos cuatrocientos metros después, llegamos de nuevo a la carretera, y la seguimos hacia la izquierda aproximadamente unos trescientos metros. La dejaremos de nuevo por un camino de herradura que surge a su izquierda, en un collado, frente a las ruinas de un corral de ganado, descendiendo zigzagueando junto al arroyo de La Molata, a su izquierda.

En unos seiscientos metros llegamos de nuevo a la carretera, junto a un arenero, y la seguimos a mano izquierda, durante unos 250 metros. Sobre la carretera cruzamos el arroyo de La Molata. Cuando la carretera hace una curva a la izquierda, la abandonamos por una senda que sale a la derecha. Llevamos algo más de 22 kilómetros. Ya no caminaremos por la carretera hasta llegar a las Torres. (Es obvio indicar que estas dos veces que hemos abandonado la carretera por la izquierda, podíamos haber seguido sobre ella y nos hubiera llevado hasta este punto en el que estamos. Nosotros invitamos a los semovientes a seguir las sendas y a dejar el asfalto para los vehículos).

Seguimos la senda, junto a un barranco a su izquierda, unos 150 metros. El camino hace un recodo, abajo la izquierda los cortijos de La Molata, sobre la Erica del Lobo. Desde este punto tenemos una espléndida visión del valle del Segura. De izquierda a derecha: la Sierra de Góntar, el Calar de la Sima, el Mentiras, la Cuerda de la Cumbre, el Ardal, la Sierra de los Molares y la Sierra de Lagos. Abajo, el valle del río Segura, los núcleos de La Graya, Yeste arriba y la cola del pantano de la Fuensanta. La panorámica es impresionante.

Descendemos por un camino de piedras, en ciento cincuenta metros cruzamos una pista que viene de la Molata, pasamos sobre una acequia y seguimos descendiendo. Una casa queda a nuestra derecha. Es un camino antiguo y delicioso que baja zigzagueando. En una curva del camino a la derecha, a la izquierda quedan los restos de un corral de ganado. En un kilómetro desde La Molata, pasamos por el Cortijo de la Ermita, que ya podemos considerar parte de La Graya. Pasamos entre las casas y una charca, llegamos a una pista que seguimos. En unos cien metros llegamos a La Ermita. La pista se ha asfaltado y seguimos descendiendo, junto a una acequia. Abajo a la izquierda, podemos ver las casas de Macalón.

Llegamos a una bifurcación de la pista asfaltada. La seguimos a la izquierda, para dejarla enseguida, siguiendo el curso de una acequia, circulando ya entre las casas para llegar en unos metros a la carretera, que tomaremos hacia la derecha. Ya estamos en Las Torres. A la izquierda una balsa de riego grande, y a la derecha, junto a las antiguas escuelas, encontramos un bar, donde damos por finalizada la etapa. No ha estado nada mal. Han sido 23,90 kilómetros de placer y pura naturaleza.

 
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Etapa 4 – Letur a Vizcable (La Molata)

Etapa 4 – Letur a Vizcable (La Molata)

Distancia: 25,80 Km \\\ Ascenso acumulado: 421 m \\\ Descenso acumulado: 319 m \\\ Cota mínima/máxima: 680 / 865

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido 

Se comienza la cuarta etapa en la plaza mayor, donde está situado el Ayuntamiento y la Iglesia de la Asunción, y dejando el arroyo de Letur a nuestra izquierda, tomamos el camino de San Antón, en dirección sur. Junto al arroyo recorremos algo más de medio kilómetro, hasta llegar a un cruce en el que el camino de la derecha está indicado como “Antiguo camino a Yeste. Puente Medieval”. Lo seguimos para llegar al barrio de San Antón, a la carretera A-45 – que se dirige a Nerpio y a la Dehesa-, que seguimos hacia la derecha.

En trescientos metros, desde que dejamos San Antón, a la derecha una gran casa familiar vallada. Doscientos metros más adelante, pasamos entre una gasolinera –a la derecha- y una fábrica de quesos y productos lácteos ecológicos –a la izquierda-. A los mil setecientos cincuenta metros, frente al cementerio –a la izquierda-, abandonamos la carretera por un camino que surge a la derecha, una pista asfaltada en dirección oeste, con la indicación “Ruta del puente medieval. Antiguo camino a Yeste”. Cuando hemos recorrido algo más de dos kilómetros, a la derecha queda una granja de cerdos.

Trescientos metros más adelante, el camino asfaltado gira la derecha para dirigirse al Llano de la Vida y a la unión del río Taibilla con el Segura. Nosotros seguimos de frente por una pista de tierra en la misma dirección que llevamos, rodeada de campos de almendros. De este camino principal, de vez en cuando, salen caminos a izquierda y derecha, en peor estado, para dirigirse a los huertos próximos. Seguiremos el camino ignorándolos.

A los tres kilómetros el sendero comienza a descender. Al frente, a la derecha, podemos observar la Peña Macalón. Cien metros más adelante, un camino sale a la derecha; seguimos de frente. Cuando llevamos tres kilómetros y medio, llegamos a una bifurcación: debemos seguir hacia la izquierda para cruzar la rambla para seguir el trazado original. El camino de la derecha es de nueva construcción, para evitar la rambla. Un quilómetro y medio más adelante, se unirá a nuestro sendero. Ahora cruzamos la rambla del Charco del Mulo, para dejarla a nuestra derecha. Seguiremos juntos más de dos kilómetros, en una orilla o en otra de la rambla.

Trescientos metros más adelante, en el lecho de la rambla hay una bifurcación. Debemos de seguir por la izquierda, junto a la rambla. Enseguida veremos, al otro lado de la rambla, arriba en lo alto, las ruinas de una edificación. Caminamos ahora junto al lecho del arroyo, por su margen izquierda. El camino también se sitúa en el mismo lecho de la rambla. Dejamos el lecho a la derecha y el camino asciende algo. Cruzamos de nuevo el arroyo, que ahora queda a nuestra izquierda. Nos situamos de nuevo en el lecho de la rambla. Cuando hemos recorrido cinco kilómetros, otra bifurcación en el lecho de la rambla: el de la izquierda se dirige a la Cañada del Mulo; seguimos el de la derecha.

A los cincuenta metros de esta última bifurcación, el sendero se ha unido a la pista forestal que llevábamos arriba a la derecha. Unos trescientos cincuenta metros más adelante,  cruzamos de nuevo la rambla del Charco del Mulo. Cien metros más adelante, otra bifurcación: seguimos a la derecha, bajando hacia el arroyo en unos pocos metros, para cruzar el Arroyo de Agua Vieja sobre un puente medieval, para comenzar el ascenso.

El sendero transcurre cómodamente por una pista forestal. A nuestra derecha, va quedando la Peña Macalón. A los setecientos metros, por la derecha sube y se une al nuestro otro camino que procede de la Solana de la Muela y del Llano de la Vida.  Cuando hemos recorrido siete kilómetros vamos viendo a lo lejos, a la derecha, los cortijos de La Alberquilla; y a la izquierda, junto al camino, pasamos junto a una balsa de riego de forma circular. A la izquierda del camino, monte y pinar; a la derecha, olivar. Pasamos un vallado, a través de una puerta. Más adelante, un camino se une al nuestro, por la izquierda. En cincuenta metros llegamos a la cortijada de La Alberquilla.

Sesenta metros más adelante, en la misma puerta de la finca, llegamos a una bifurcación. Ambas opciones desembocan en la carretera. Preferimos tomar el camino de la izquierda, para caminar menos sobre el asfalto. Doscientos cincuenta metros más adelante, otra bifurcación: la de la derecha lleva a la carretera en el mismo punto que la opción anterior. Seguimos por la izquierda, para llegar a otra bifurcación en ciento cincuenta metros; que debemos seguir a la derecha por el camino en peor estado, para subir una cuesta a través del Cerro de los Enjambres.

 Llegamos a la carretera, para girar a la izquierda y caminar por ella durante casi kilómetro y medio. A la derecha, campos de trigo, una nave agrícola y un pequeño cortijo, algo más alejado. A la izquierda, campos de almendros y olivares. A los diez kilómetros exactos, a la derecha de la carretera sale el camino –ahora asfaltado- de servicio de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que vamos a seguir sin dejarlo, hasta el final de esta etapa, ignorando los caminos que de éste salgan. El Canal del Taibilla es una construcción hidráulica de abastecimiento para Murcia y Cartagena, de las aguas provenientes de Nerpio.

Pasamos por el mojón del kilómetro 32. Faltan quince y medio para llegar a la Molata. A la derecha, al fondo, podemos ver ya La Dehesa. Más adelante, junto al camino, a la izquierda,  la Casa de la Herrada. El camino es de muchas curvas, ya que es antiguo y se ajusta a las ramblas. Junto al mojón del kilómetro 31, una balsa de agua del cercano nacimiento de la Fuente de la Herrada y del barranco de la Dehesa, a la izquierda del camino. Junto a ella, una pista que asciende hacia el monte. Un kilómetro, más adelante, llegamos al Caserío de los Balcones y encontramos una bifurcación: del nuestro, un camino asfaltado sale a la derecha y se dirige a la Dehesa.

Ochocientos metros más adelante, pasamos junto al cementerio de la Dehesa, a la derecha del camino. Más adelante, un camino asfaltado, se aparta a la derecha para dirigirse al cortijo de la Tejera. Más adelante, pasamos junto a abandonado Molino Albergue de Ceniche, a la derecha del camino.

El camino transita por la ladera, y a la derecha se va abriendo el amplio valle del Taibilla, con numerosos y diseminados núcleos de población. Constantes de este camino son: los carteles de Paso de Ganado, las numerosas ramblas que salvamos sobre puentes casi centenarios y los acueductos que salvan los desniveles del terreno para el paso del agua del Canal del Taibilla. Cuando llevamos diecinueve kilómetros, a la derecha, la Almenara nº 4 Mina Los Riscos. Abajo las aldeas de la Casa de Don Martín y las Casas de Pedro Tomás.

Al pasar el mojón del kilómetro 18, pasamos por las Casas del Alto, que podemos ya considerar parte del conjunto de núcleos de población conocido como Vizcable. En algo más de un kilómetro llegamos a La Molata, posiblemente el núcleo de mayor población, donde daremos por finalizada nuestra etapa en La Casilla del Almez, encantadora casa rural donde descansar. Muy cerca, a la izquierda y sobre el camino, observamos el torreón árabe. Hemos recorrido 25,8 kilómetros

 
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Etapa 3 Férez a Letur

Etapa 3 Férez a Letur

Distancia: 12,02 Km \\\ Ascenso acumulado: 288 m \\\ Descenso acumulado: 233 m \\\ Cota mínima/máxima: 649 / 897

 

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido 

Se inicia esta tercera etapa en la Plaza Mayor de Férez, donde se ubican el Ayuntamiento y la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción. Por la calle Mayor nos dirigimos hacia la plaza del Pilar y desde allí, por la calle Cantarería, abandonamos el pueblo, junto al Parque de la Quebrada, a nuestra derecha. Bajamos la cuesta hacia el arroyo de la Mora, que cruzamos sobre un puente. Subimos hacia la carretera CM-3257, que a la derecha se dirige hacia Elche de la Sierra, y la cruzamos. Tomamos un camino que ha estado asfaltado, quedando ahora sólo los restos del asfalto. Al frente, a la derecha, vemos la Sierra de la Solana.

Pasamos junto a una casa y a un mojón de piedra con una cruz y grabado “Santa Bárbara”. Cuando llevamos casi un kilómetro llegamos a una bifurcación: seguimos el camino de la izquierda. Ciento cincuenta metros más adelante pasamos junto al Vertedero Municipal, a nuestra derecha. Cien metros más adelante, otra bifurcación: la de la izquierda asciende, nosotros seguimos por la derecha, bajando, rodeados por campos de olivos y almendros. En cuatrocientos metros, un camino se une al nuestro por la izquierda. Seguidamente pasamos una rambla. Al frente se ven, sobre una loma, las Casas de Quilós, hacia donde nos dirigimos.

Ciento veinte metros más adelante, cruzamos otra rambla. En doscientos metros, otro camino sale del nuestro y se dirige a la izquierda, arriba, hacia los olivos. En unos trescientos metros más adelante, cruzamos una rambla y comienza el ascenso. Cien metros más adelante, una bifurcación: seguimos a la izquierda. Inmediatamente otra bifurcación: seguimos a la derecha. Ascendemos hacia las Casas de Quilós, donde llegamos en unos doscientos metros. Cien metros más adelante cruzamos sobre una acequia, que queda a nuestra izquierda. A la derecha, una casa de labor vallada. Cincuenta metros más adelante, llegamos a una bifurcación: hacia la derecha se desciende, seguimos hacia la izquierda, ascendiendo; pasamos junto a una balsa de riego de forma irregular y frente a ella, una cueva. Llevamos recorridos unos 3.200 metros.

Unos 350 metros más adelante nos hemos situado en un collado. A la derecha un camino que ignoramos; de frente se observa ya la aldea de la Abejuela, donde llegaremos en unos doscientos metros. Contemplamos la Ermita de San Bartolomé y, dejándola a nuestra espalda, bajamos a la carretera,. Bajamos por una rampilla, entre dos muros de hormigón. Llegamos a una calle que seguimos a la izquierda. Siguiéndola, se inicia el camino, custodiado por unos árboles a nuestra derecha y a nuestra izquierda un campo de fútbol. Otro camino que también viene de la Abejuela, se une al nuestro. Más adelante, una casa de labor.

Cien metros más adelante, llegamos a una bifurcación: seguiremos a la derecha. Pasamos junto a una casa, que queda a nuestra izquierda. En otros ciento cincuenta metros, otra bifurcación que seguimos a la derecha. Pasamos junto a una casa que queda a nuestra izquierda y encontramos nogueras a izquierda y derecha. En otros ciento cincuenta metros, otra bifurcación que seguimos a la izquierda; a la derecha del camino un muro de piedras antiguo.  Cien metros más adelante, el camino de los arrieros se une al nuestro por la izquierda.

En unos 60 metros abandonaremos la pista por la izquierda. De frente la pista se bifurca y más adelante una instalación ganadera. Pasamos, campo a través, sobre un murete de piedras y vamos buscando la valla de la instalación ganadera, que seguiremos hacia la izquierda, pasando junto a un campo de almendros. Siguiendo la valla, que queda a nuestra derecha, hacemos una curva a la derecha de 90 grados. Doscientos cincuenta metros desde la curva, la valla a nuestra derecha se ha acabado. Seguimos la dirección que traíamos para dirigirnos a la rambla que vemos, a nuestra derecha, pasando entre unos pinos y un sembrado. Encontramos una senda, que circula paralela a la rambla. Vamos subiendo la Cuesta de la Abejuela, en dirección oeste-suroeste.

La senda se va haciendo más clara, tomando la apariencia del camino antiguo que unía las localidades de Férez y Letur. Hemos recorrido 1.150 metros desde el final de la valla de la instalación ganadera, cuando llegamos a una pista forestal, que seguimos hacia la izquierda. Pasamos entre unos pinos, a la izquierda, y un campo de almendros, a la derecha. Quinientos metros más adelante, otra bifurcación: seguimos hacia la izquierda, atravesando un sembrado. En unos 150 metros, otra bifurcación: seguiremos hacia la derecha, girando bruscamente. Enseguida, otro camino a la izquierda, que obviamos. Enseguida encontraremos, a izquierda y derecha de la pista, los mojones de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.

Doscientos metros más adelante, otra bifurcación: seguimos a la derecha. En unos ochocientos metros, un camino pequeño se une al nuestro por la derecha. En menos de doscientos metros llegaremos a una importante bifurcación. Llevamos recorridos 8.700 metros. Aquí es donde planteamos dos opciones. Ambas están señalizadas y ambas son atractivas. Preferimos la primera opción por dos razones: es la más corta (1,5 kilómetro menos) y asciende a Letur junto a la rambla.

 Opción A

Tras dejar el punto de separación con la opción B, el camino gira a la izquierda y encontramos una bifurcación: seguimos a la derecha, descendiendo. Más adelante el camino toma una curva a la derecha y pasamos junto a campos de almendros, a la izquierda. También encontramos restos de muros de tinás de ganado. Arriba, a la izquierda en lo alto, divisamos antenas de telecomunicaciones. Seguimos viendo mojones de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.

Pasamos junto a los restos de dos casas, a la izquierda. El camino ha sido invadido por la labranza del campo de almendros de la izquierda. Seguimos por la misma dirección que traíamos, por el linde, junto al monte. Divisamos Letur al fondo. Pasamos entre dos casas, algo retiradas, un camino viene por la derecha y seguimos descendiendo. Pasamos sobre una acequia. Observamos en la ladera de la izquierda las dos opciones para llegar a Letur. Llegamos a la pista asfaltada (opción B), bajamos hacia la rambla, a la izquierda.

Al mismo cruzar la rambla, seguimos por el camino de la derecha,  descendiendo junto a la rambla, dejando a la izquierda lo que proponemos como opción B. Es un camino cómodo, agradable, con el barranco a la derecha, exuberante vegetación, con la ladera a la izquierda y unas vallas de protección por la derecha. Pasamos junto a un corral. Es por aquí por donde corren los toros en las fiestas. Es constante el rumor del agua de las acequias, a izquierda y derecha.

A nuestro camino se le une otro que asciende por la derecha. Más adelante cruzamos la rambla, dejándola a la izquierda. Llegamos a una explanada, debajo del pueblo. Es aquí donde se monta la plaza de toros para las fiestas. Un camino a la derecha también sube al pueblo. Nosotros seguimos de frente. Subimos el último repecho por la calle empinada de la Cuesta de los Molinos, que debe su nombre a los tres molinos harineros que ya existían en el siglo XVI. El agua proveniente de los nacimientos de las fuentes, se encauza por una acequia o malecón y se utilizaba como motor para girar las grandes piedras y moler el grano. Giramos a la derecha para entrar en la Plaza Mayor, donde se ubican el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial del siglo XV. Hemos recorrido 11 kilómetros.

Opción B

Algo más de trescientos metros después, llegamos a un cruce de cuatro caminos. Uno,  que viene en nuestra misma dirección, se une al nuestro por la derecha y vemos otros dos de frente, seguiremos el de la izquierda. Al fondo ya divisamos Letur. En otros trescientos metros pasamos junto al Cortijo del Barranco de los Valones, a nuestra derecha. Aquí encontramos una bifurcación: seguimos a la derecha. En unos cien metros, el camino gira bruscamente a la izquierda y junto a nosotros, también a la izquierda, una casa decorada artísticamente. En algo más de cien metros de descenso, llegamos a una pista asfaltada, que seguimos hacia la izquierda.

Pasamos junto a una casa, a la derecha, con una valla. En algo más de trescientos metros, a nuestro camino se une por la izquierda el camino por el que trazamos la opción A. Enseguida cruzaremos una rambla y llegamos a otra bifurcación: por la derecha sigue la opción A, descendiendo junto a la rambla. Nosotros seguimos por la izquierda. La pista asfaltada transita junto a acequias y huertos.

Llegamos a la Era de Rosal, por la calle Huerta de la Mina. Giramos a la derecha para dirigirnos al casco histórico del pueblo, junto al arroyo de Letur, bien canalizado a nuestra izquierda. Bajamos por la avenida de la Guardia Civil. Cruzamos el arroyo. Y por la calle Moreras y luego la calle Aurora, llegamos a la Plaza Mayor, donde se ubican el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial del siglo XV. Hemos recorrido algo menos de doce kilómetros y medio. 

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GR 68 Etapa 3 Férez a Letur

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