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Archives febrero 2014

Etapa Décimo tercera – Santa Ana a Albacete

Etapa Décimo tercera – Santa Ana a Albacete

Distancia: 22,40 Km \\\ Ascenso acumulado: 0 m \\\ Descenso acumulado: 13 m \\\ Cota mínima/máxima: 673 / 702

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

Perfil

 

Descripción del recorrido

Comenzamos la última etapa de este tramo del GR 66, en la placeta de la Independencia, junto a la calle Mayor y a la avenida de Aguas Nuevas, de la Santa Ana de Abajo. Salimos por la calle de las Viñas  y a continuación por la calle del Pilar. Seguimos la carretera C-12, que viene de Aguas Nuevas y se dirige hacia La Herrera. En unos cuatrocientos cincuenta metros, cruzamos la carretera A-2 (por la derecha se dirige hacia Albacete por la nacional N-322 y por la izquierda se dirige hacia Argamasón.

En unos setecientos metros, llegamos a Santa Ana de Arriba, a una pequeña plaza. Mantenemos la dirección noroeste que llevamos. Si giráramos hacia la derecha, llegaríamos al barrio de El Milagro. Numerosos caminos salen de la carretera a izquierda y derecha y vamos caminando entre instalaciones ganaderas, agrícolas y algunas balsas de riego.  En poco más de kilómetro y medio desde Santa Ana de Arriba, pasamos sobre la vía verde por un puente. Habremos de seguir por la carretera unos doscientos treinta metros más, para poder abandonarla por un camino que sale a la derecha y dirigirnos hacia la vía verde. Al llegar a ella, al otro lado del puente (en dirección a Balazote), encontramos una zona de descanso.

Seguimos la vía verde, por la que también transcurre la Ruta de Don Quijote, en dirección noreste. A la izquierda, algo alejada, la Casa de las Monjas. A la derecha, encontramos una serie de chalets o viviendas unifamiliares. No se ven restos de la antigua estación de Santa Ana, que tenía que estar a unos doscientos metros de la carretera. En un kilómetro, recorremos un tramo compartido para peatones y vehículos. Un camino viene por la izquierda. La vía verde transcurre por una plataforma elevada del terreno, entre campos de cultivo y pequeños caseríos aislados. Dejamos atrás, un letrero a la izquierda, que indica que falta para llegar al inicio de la vía verde 16 kilómetros.

En setecientos metros, un camino viene por la izquierda. En seiscientos metros, pasamos por un túnel, bajo un camino rural. Seguidamente, un camino a la izquierda se dirige hacia una gran balsa de riego (a unos ciento cincuenta metros). Trescientos metros más adelante, un camino viene por la derecha. En unos seiscientos metros, cruzaremos la Cañada Real de Andalucía. En otros seiscientos metros, un camino cruza la vía verde. En ochocientos metros, pasamos por un túnel, bajo la carretera nacional N-322, que enlaza Albacete con Jaén. En seiscientos cincuenta metros, un camino cruza la vía verde. En este punto, observamos que la plataforma sobre la que se eleva la antigua línea ferroviaria, ha ido disminuyendo paulatinamente.

En poco menos de doscientos metros, abandonamos -por la derecha- la vía verde por el Camino Natural del Canal de la Estacadilla. En este punto, el de la entrada a Albacete, no vamos a seguir el trazado original que diseñó el Centro Excursionista de Albacete. Las razones son contundentes. El camino que se proponía es actualmente casi todo asfalto e incluso peligroso por coincidir con tráfico rodado. Además ahora disponemos de una serie de caminos naturales, hechos para el caminante. Tomar el camino natural del Canal de la Estacadilla es la primera de las opciones. Hay otras dos opciones más: el Camino Natural de los Ojos de San Jorge y el Camino Natural de Acequión, en el punto en que comienza la vía verde desde Albacete. Pero ocurre que ambos pasan bajo la autovía por un túnel que suele estar inundado. Cuando solucionen el problema (o en épocas más secas), puede utilizarse cualquiera de las tres opciones. Optamos por recomendar la primera (Canal de la Estacadilla), para evitar desagradables sorpresas.

En el desvío encontramos un letrero que reza que faltan 11,1 km. para llegar a Albacete. Gran balsa de riego a la izquierda. En poco más de dos kilómetros, llegamos a una carretera (que antes era la Cañada de la Gineta): la cruzamos . En un kilómetro y medio, un camino cruza nuestro sendero. En menos de cien metros, a la derecha, un circuito de ejercicios físicos. En unos mil ochocientos metros, cruzamos otra carretera: es el camino de Casas Viejas. A continuación del cruce, una empalizada de madera se sitúa entre el canal, a nuestra izquierda, y el sendero. Está muy bien cuidado el camino natural. En poco menos de un kilómetro: cruce de un camino, que a la izquierda se dirige hacia la Huerta del Rey y al Canal de los Ojos de San Jorge (en medio kilómetro); y a la derecha, hacia el cordel de Balazote (en seiscientos metros).

En ciento cincuenta metros, pasamos por un túnel bajo la autovía A-32. Al salir, en menos de cien metros, el canal de la Estacadilla se va a unir al Canal del Salobral, que viene por la derecha, también con un magnífico camino natural. En ochocientos metros, por la izquierda viene el Canal de los Ojos de San Jorge (éste pleno de agua), y juntos forman el Canal de María Cristina, que recoge las aguas de esta zona endorreica. Estos canales fueron creados en el siglo XIX para desecar la llanura albacetense, rodeada en todo su perímetro por curvas de nivel de cotas más altas y que, en épocas de lluvias abundantes se inundaba y las aguas se estancaban, creando problemas de salubridad, por lo que había que dirigirlas a través de los canales hasta el río Júcar.

            En doscientos metros, llegamos a una carretera, que seguimos hacia la izquierda sólo para cruzar sobre el canal, dejándolo a nuestra derecha. Es el paraje conocido como El Palo. En poco más de doscientos metros,  en el kilómetro 3 del camino natural, un área de descanso y de juegos, a la izquierda. En mil ochocientos metros, cruzamos de nuevo el canal, sobre un puente, dejándolo a nuestra izquierda. En ciento setenta metros, pasamos por un túnel bajo la carretera nacional N-430, que se dirige hacia Barrax. En mil cien metros, llegamos ya a la ciudad, en una rotonda. Las aguas del canal continúan bajo el asfalto soterradamente. Al acabar la rotonda, junto al Parque de la Fiesta del Árbol encontramos el inicio de los caminos naturales que hemos transitado.

            Optamos por atravesar el parque, dirigiéndonos al depósito de agua que hemos venido viendo hace ya un tiempo. Al finalizar el parque seguimos por la carretera para cruzar la Circunvalación y situarnos en los ejidos de la Feria. A nuestra derecha el recinto ferial, casi siempre en plácido reposo y sólo en septiembre rebosante de bullicio. Dejando a nuestra espalda el recinto ferial, atravesamos el Paseo de la Feria, de medio kilómetro de longitud. Siguiendo la misma dirección que llevamos, caminamos por la calle de la Feria durante otro medio kilómetro, para llegar junto a la Catedral de Albacete, a la derecha, y a la casa consistorial, a la izquierda.

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Paterna a Riópar por el Encebrico

Paterna a Riópar por el Encebrico

Distancia: 20,64 Km \\\ Ascenso acumulado: 609 m \\\ Descenso acumulado: 765 m \\\ Cota mínima/máxima: 974 / 1600

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Descripción del recorrido

           El camino histórico que unía las localidades de Paterna del Madera y Riópar (como el que iba a Cañada del Provencio, Molinicos) fue utilizado, en sus cinco primeros kilómetros, para la construcción de la carretera asfaltada que llega hasta el cruce de la antigua carretera de Alcaraz a Riópar. Por lo tanto, si queremos hacer el camino histórico hemos de seguirla. Pero el tramo no deja de tener atractivo, ya que se va serpenteando por la ladera de la cuerda de la Atalaya -a nuestra derecha- y disfrutando de las vistas -al otro lado del río Viñazos- de la Sierra de la Veracruz, la Cruceta, el Pico de la Cabeza y la Piedra de la Tejera. Aconsejamos que los primeros dos kilómetros y medio se hagan por un camino entre huertos, paralelo a la carretera, para lo que habrá que salir de Paterna por la calle de la Canal.

Al finalizar ésta, junto a un pilón con lavadero, debemos seguir la senda estrecha que sigue de frente, evitando la de la izquierda que baja al río y, al poco, la de la derecha, que sube a la carretera. La senda discurre, sin apenas desnivel, paralela a la carretera –arriba a la derecha- y junto a una acequia. Al estar situada en una ladera, observamos numerosas empalizadas de piedra por la derecha. Al fondo, en el valle, a nuestra izquierda transcurre –en dirección contraria a la que llevamos- el río Viñazos. A los dos kilómetros, pasamos junto a un molino de agua, llamado Molino del Rey. Aquí sale un camino ancho que viene, por la derecha, de la carretera. El camino se bifurca y tomaremos el de la derecha. Cruza la línea del tendido eléctrico y hay dos casas de labor a la izquierda.

Al poco, dejaremos el camino y tomamos nuevamente la senda con el canal por la derecha. Seguidamente pasamos, junto a un chalet a la izquierda. En medio kilómetro desde el molino, subimos a la carretera que habremos de seguir hacia la izquierda. En seiscientos metros, pasamos junto al molino de Juan Pozo, a la izquierda de la carretera. En poco más de trescientos metros, a la derecha sale una pista que se dirige hacia un corral de ganado. En seiscientos metros, a la derecha un recinto ganadero. En doscientos metros, por la izquierda viene una pista forestal que baja desde la Cruceta; se observa una plaza de tientas a unos cien metros de la carretera.

Cuando hemos recorrido unos cinco kilómetros, habremos llegado al empalme, observamos al frente las casas del Masegosillo y el carril que conduce a la Juanfría, dejamos a nuestra espalda el Rincón de la Calera, y al fondo vemos el Pico del Chorraero, al que nos dirigimos a través de una ancha pista forestal construida -casi en su totalidad- sobre el antiguo camino. Al poco de dejar el asfalto cruzamos el río de Las Hoyas y vamos ascendiendo una cuesta más pronunciada que la que traíamos. Al final de la cuesta se puede ver a nuestra derecha -sobre todo en invierno y primavera- el salto de agua que produce el arroyo de la Juanfría para vencer el desnivel, en un paraje en el que merece la pena detenerse y conocido como El Chorraero.

Continuamos y en pocos metros nos encontraremos en La Juanfría, fuente de la que se nutre el pueblo y lugar de recreo y esparcimiento en el que se puede encontrar algo de fresquito incluso en el mes de Agosto. Aquí la pista se bifurca: el camino de la derecha nos llevaría a la Lagunilla y al Almenara, nosotros tomamos el de la izquierda. Seguimos ascendiendo.

En un kilómetro, en un alto del que salen dos trazas de ruedas a la izquierda, a la derecha surge una senda que en medio kilómetro nos subirá hasta el calar de la Osera para visitar la Cueva de la Osera. Es una opción que nos retrasará sólo un kilómetro, merece la pena. En un kilómetro y medio, tras pasar por una fuente junto al camino, llegamos a la aldea abandonada de El Encebrico. Aquí el camino gira hacia la derecha y sigue dirección sur. Vamos a seguir, durante un tramo, el recorrido del PR AB-24, que desde Paterna del Madera, se dirige hacia la Cañada del Provencio.

Seguimos una senda clara que desciende casi dos kilómetros hasta la carretera AB-415, que seguimos hacia la derecha. A la altura del punto kilométrico 184, la abandonamos por la izquierda para cruzar el río Endrinales por el Toril y comenzar una suave ascensión. En poco más de un kilómetro llegamos a la Peguera y la senda acaba en una pista forestal. Hacia la izquierda sigue en dirección al Pino Gordo del Toril y la Cañada del Provencio. Nosotros la seguimos hacia la derecha, en dirección suroeste, por el trazado del AB-35 “Crucetillas al Encebrico”.

Se agradece ahora la suave llanura que atravesamos. En un kilómetro, llegamos al Refugio del Manojal, otro de los refugios de la Red de Senderos Verdenace. En algo más de un kilómetro llegaremos al Cortijo del Manojal. Desde aquí vamos a seguir el trazado del PR AB-23 “Paterna del Madera a Riópar”. Descendemos el barranco del Gollizo durante dos kilómetros por una senda clara, hasta llegar, al poco de pasar el Cortijo de la Limomera, a una pista forestal que seguimos hacia la izquierda. Enseguida la pista se asfalta y pasamos por la aldea del Gollizo. Medio kilómetro más adelante, dejamos la carretera por la derecha, para seguir una senda que desciende hasta llegar –en un kilómetro más-  a la plaza de Luis Escudero, de Riópar.

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Etapa décimo primera – El Jardín a Balazote

Etapa décimo primera – El Jardín a Balazote

Distancia: 20,98 Km \ Ascenso acumulado: 12 m \ Descenso acumulado: 131 m \ Cota mínima/máxima: 762 / 876

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Descripción del recorrido

El Jardín es un municipio que se asienta a la orilla de la carretera nacional N-322, casi todas sus casas en la orilla izquierda (dirección hacia Albacete). Hemos de dirigirnos hacia la vía verde, para lo que utilizamos el mismo acceso del final de la etapa anterior. Nuestra etapa comienza en las poquitas casas que se sitúan en la derecha de la carretera (dirección hacia Albacete). Allí encontramos un camino que desciende hacia el río del mismo nombre, al que llegamos en poco más de cien metros. Llegaremos a la vía verde, trescientos cincuenta metros más adelante. Justo enfrente encontramos una zona de descanso.

Toda la etapa transcurre por la vía verde. Hemos de explicar que el trazado original del GR, aunque sigue la línea del antiguo ferrocarril, prefería evitarlo siempre que había posibilidad, por lo incómodo que era caminar por la vía del tren; además de para salvar los túneles. Ahora es todo lo contrario: la vía verde está acondicionada para el caminante, mientras que los caminos paralelos han ido desapareciendo. Por lo tanto, obviamente, seguiremos la vía verde hasta llegar a Balazote. El trazado también es utilizado por la Ruta de Don Quijote. Los túneles de este tramo no están iluminados; es aconsejable llevar linternas.

La etapa sigue dirección noreste, en paralelo al río del Jardín, en primer lugar, y a la carretera nacional N-322. En la vega del río abundan las choperas, por lo que recomendamos recorrer la etapa en el verano y –sobre todo- en el otoño. Cuando hemos caminado un kilómetro sobre la vía verde, a la izquierda encontramos una pequeña estación abandonada. Doscientos veinticinco metros más adelante, cruzaremos el túnel del Vado, de unos ciento cincuenta metros.

En algo más de medio kilómetro, pasamos sobre el camino de las Mitras. Trescientos metros más adelante, un camino sale por la derecha y se dirige a unas construcciones. En doscientos metros llegaremos al túnel del Zarzalejo; no está iluminado y tiene unos doscientos cincuenta metros. En unos cien metros, el río se aproxima por la izquierda, ya que hace un meandro; por la derecha observamos primero una pequeña cueva tabicada y seguidamente una gran cueva. En unos ciento treinta metros, llegamos al túnel de Cruz del Abarquero. Tiene algo más de medio kilómetro.

Al salir del túnel de Cruz del Abarquero, en unos cien metros, a la izquierda una pequeña y abandonada estación de tren. Junto a ella, un camino baja hacia la Piscifactoría del Zarzalejo. En ciento ochenta metros, habremos de cruzar el túnel de la Piscifactoría. Tiene trescientos treinta metros. En ciento veinte metros, pasamos sobre el arroyo de Mitras. En unos novecientos metros, cruzaremos el túnel del Jardín, que tiene algo menos de trescientos metros.

En setecientos metros, cruzamos el camino de las Alamedas. En quinientos cincuenta metros atravesaremos el pequeño túnel de Peña Bermeja (de unos cien metros).  En doscientos veinticinco metros, a la derecha encontramos una pequeña estación de ferrocarril abandonada; antes habremos pasado bajo dos pequeños puentes. En setenta metros, de la vía sale a la izquierda un camino que se dirige hacia los caseríos que vemos a nuestra izquierda, y que son las Casas de las Alamedas.

En poco más de kilómetro y medio, llegaremos a la estación de las Alamedas, compuesta por tres grandes edificaciones. Aunque parezca un delirio, se trata de unas construcciones levantadas en primer lugar para estación de ferrocarril y nunca utilizadas para ello. Seguidamente fueron retomadas para la construcción de la Venta de la Ruta de Don Quijote, cuyas obras no llegaron a concluirse, quedando frustrado nuevamente su uso. En fin.

Al mismo finalizar la estación de las Alamedas, un camino transita a la derecha, paralelo a la vía verde, durante unos setecientos metros, hasta que gira y pasa bajo la vía verde, situándose a nuestra izquierda, durante casi medio kilómetro; momento en que la vía verde abandona el viejo trazado del ferrocarril y se une al camino en un tramo compartido entre vehículos y peatones.  En unos doscientos metros, cruzamos la carretera CM-313 (por la derecha viene de San Pedro y por la izquierda, tras cruzar la nacional N-322, se dirige hacia Tiriez). Al mismo cruzar la carretera, se llega a un camino, se gira a la izquierda, seguidamente a la derecha, para retomar el viejo trazado de ferrocarril, junto a las ruinas de otra estación de ferrocarril, que queda a nuestra derecha.

En unos setecientos metros, atravesamos un pequeño túnel, de unos cien metros. Al mismo salir del túnel, la vía verde abandona de nuevo el viejo trazado del ferrocarril, dirigiéndose hacia la Vega de la Torre. En unos cien metros, a través de un atractivo puente de madera, cruzamos sobre el caudaloso río del Jardín; y seguimos por una senda situada entre tierras de labor, hacia la carretera nacional N-322; donde llegamos en unos doscientos veinte metros. No cruzamos la carretera, sino que la senda gira a la derecha y se sitúa bajo ella, dejándola a la izquierda. En unos cuatrocientos metros llegamos a la Torre de Alvar Ruiz, que queda a la derecha. Seguimos en paralelo a la carretera, a la izquierda. A la derecha, una especie de canal de riego y otro camino dentro de la finca.

En poco más de un kilómetro, a la derecha queda el Molino de la Torre. Casi medio kilómetro, más adelante, la senda hace una curva de 90 grados, a la derecha, dejando atrás la carretera y se dirige –entre campos de labor- hacia el río El Jardín, que cruzamos sobre un puente en unos ciento treinta metros. En otros cien metros, retomaremos el viejo trazado de la línea del ferrocarril. Todo este rodeo ha sido para evitar la explotación agrícola de la Torre de Alvar Ruiz. En poco más de trescientos metros, a la izquierda una casuta y una balsa de riego.

En doscientos metros, un camino cruza la vía verde. Viene por la izquierda de la carretera y se dirige hacia unas casas, a la derecha. En ciento setenta y cinco metros, cruzamos un túnel de ciento cuarenta metros. A la salida, vamos ya, a la izquierda Las Casas de la Encomienda. En cuatrocientos cincuenta metros, un camino cruza la vía. En doscientos treinta metros, cruzamos otro camino, esta vez pasa sobre nosotros por un puente. Medio kilómetro más adelante, cruzamos el camino de El Cuco. En setecientos cincuenta metros, a la izquierda una vieja estación abandonada. En ochocientos metros, a la derecha una gran balsa de riego, a la izquierda, una depuradora.

En setecientos cincuenta metros, un campo de olivos corta el antiguo trazado del ferrocarril. Giramos a la izquierda para cruzar la carretera N-322. Seguimos el sendero ecológico 02 del SACAM. En doscientos metros desde la carretera, seguimos la curva a la izquierda de 90 grados. Ciento veinte metros más adelante, una bifurcación: habremos de seguir hacia la derecha; pues a la izquierda desemboca en la carretera nacional. En medio kilómetro llegamos a la carretera CM-3251, que por la izquierda viene de Tiriez; seguimos hacia la derecha, para llegar en unos doscientos cincuenta metros, a las primeras casas de Balazote, por la Avda. de Santiago, con naves industriales a la izquierda y adosados a la derecha. Seguiremos por la avda. de Santiago, durante unos setecientos metros; giraremos a la izquierda por la calle Jardín para llegar a la calle Mayor frente a la iglesia de Ntra. Sra. del Rosario. En cien metros, a la derecha, la Casa Consistorial.

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Etapa Décima – Robledo a El Jardín

Etapa Décima – Robledo a El Jardín

Distancia: 15,80 Km \\\ Ascenso acumulado: 0 m \\\ Descenso acumulado: 146 m \\\ Cota mínima/máxima: 883 / 1033

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Descripción del recorrido

Desde la Plaza Mayor de Robledo, hemos de salir en dirección noreste, para dirigirnos primero por la calle Mayor, luego la calle Huertas, hacia la Iglesia, que queda a la derecha, cuando llevamos unos doscientos cincuenta metros recorridos. Seguimos de frente para continuar, junto a un panel de la Ruta de Don Quijote. A los ciento setenta metros, desde la iglesia, llegamos a la primera bifurcación, en forma de Y: por la izquierda –asfaltado- sigue el Camino de Cañagila, que pasa por el Cementerio; y por la derecha sigue -por una pista de tierra- el Camino de Torrentera, que es el que tomamos.

En unos ciento veinte metros, un camino viene perpendicularmente al nuestro por la derecha; seguimos de frente. El camino es agradable. A la derecha, en primer término un viejo muro de piedra; a continuación, campos de labor a ambos lados. En algo más de medio kilómetro, cuando llevamos uno recorrido, junto a una valla a la derecha, bifurcación en forma de Y: a la derecha sigue el Camino del Pradejón y seguiremos el nuestro por la izquierda, continuando hacia el este. De frente izquierda, a lo lejos, vemos ya El Cubillo. En unos seiscientos cincuenta metros, un camino se une perpendicularmente al nuestro por la izquierda.

En poco más de trescientos metros, un camino menos marcado viene al nuestro por la derecha. En unos ciento cincuenta metros, el camino gira hacia la izquierda, dirigiéndose al norte: hemos llegado al valle del Arroyo del Pradejón, aparecen las primeras acequias de agua y todo se hace más verde. En unos doscientos metros, el camino gira a la derecha, a la izquierda la Casa de las Nogueras. En cincuenta metros, cruzaremos sobre un puente el Arroyo del Pradejón y llegamos a una bifurcación, que hemos de seguir por la izquierda, hacia el norte.

En unos cien metros, a la derecha, el Molino de Torrentera, hoy remodelado en una atractiva mansión. Es una zona muy agradable: el arroyo a nuestra izquierda y a nuestra derecha, un monte de encinas. Nuestro recorrido coincide con el de un sendero de pequeño recorrido –PR-. En un kilómetro, pasamos por un túnel bajo la vía verde, junto a una gran acequia, a nuestra izquierda. Seguidamente, la pista ancha y cómoda que seguimos desde el inicio, hace un giro a la derecha para seguir dirección este, entre la carretera nacional N-322 –a la izquierda- y la vía verde –a la derecha-; situándose en el valle del Río del Cubillo, también a la izquierda.

De la pista, bajan a menudo caminos menos marcados que bajan a los campos de labor, generalmente sembrados de chopos, por lo que recomendamos hacer esta etapa en verano o en el otoño. A la izquierda, en lo alto y al otro lado de la carretera, vemos El Cubillo. En medio kilómetro, desde el túnel, baja por la derecha un camino de acceso a la vía verde. En ochenta metros, por la izquierda sale un camino que se dirige a El Cubillo. En ochocientos metros, un camino viene al nuestro por la izquierda. En setecientos cincuenta metros, a la izquierda del camino, una casuta.

En doscientos cincuenta metros, por la derecha viene un camino por un túnel, bajo la vía verde. A lo lejos, una gran construcción tipo monasterio de color albero, las Casas del Colmenar. En setecientos cincuenta metros,  cruzamos un camino que por la derecha viene por un túnel bajo la vía verde y a la izquierda se dirige a la carretera nacional; inmediatamente rodeamos una construcción agrícola y ganadera que queda a la derecha. A la izquierda, una acequia; a la derecha, muy cerca, la vía verde.

Un kilómetro más adelante, un camino sube a la derecha hacia Los Chospes, ya muy cerca; nosotros seguimos por el de la izquierda, que llanea. En cuatrocientos metros, la pista de tierra que llevamos desemboca en una calle asfaltada, junto a una señal de stop. A la izquierda, en unos sesenta metros se llega a la carretera nacional, tras cruzar el río sobre un puente. Seguimos hacia la derecha, ascendiendo por la calle de la Cuesta, dejando Los Chospes, a nuestra derecha; y obviando la primera calle asfaltada que baja paralela a la pista que traíamos.

La calle de la Cuesta circunvala el pueblo, que queda a la derecha; a la izquierda, una barandilla y unos bancos de madera que invitan al descanso. En unos ciento cincuenta metros, dejaremos la calle que sigue girando para bajar entre dos casas suntuosas (dos chalets muy apañaos). En setenta metros, la calle asfaltada gira a la derecha en una curva de casi ciento ochenta grados; nosotros hemos de seguir por la pista de tierra que sale a la izquierda, con un indicador de Vía Verde Sierra de Alcaraz a 500 metros.

A los sesenta metros, un camino sale del nuestro a la derecha dirigiéndose a una casa. En unos ciento cincuenta metros, otro camino parte del nuestro hacia la derecha; seguimos de frente. En unos cien metros, dos pequeñas casas a la izquierda, junto al camino, en una chopera. En algo más de doscientos metros, el camino que llevamos pasa por un túnel bajo la vía verde; nosotros seguiremos por la izquierda para subir a la vía verde. Desde aquí, el trazado original del GR, aunque sigue la línea del antiguo ferrocarril, prefería evitarlo siempre que había posibilidad, por lo incómodo que era caminar por la vía del tren; además de para salvar los túneles. Ahora es todo lo contrario: la vía verde está acondicionada para el caminante, mientras que los caminos paralelos han ido desapareciendo. Por lo tanto, obviamente, seguiremos la vía verde hasta llegar a Albacete.

Cuando llevamos en la vía verde unos mil cien metros, pasamos por un túnel de unos ochenta y cinco metros. A los cuatrocientos metros, a la derecha, una pequeña estación de ferrocarril en ruinas. En unos mil trescientos metros, a la izquierda podemos observar una instalación agrícola y ganadera. Medio kilómetro más adelante, a la derecha una gran estación de ferrocarril, en estado ruinoso. En medio kilómetro, pasamos por otro túnel, éste de unos ciento ochenta metros (no están iluminados en este tramo). En doscientos setenta metros, pasamos sobre el río del Pesebre.

En seiscientos metros, a la izquierda junto a la vía, una pequeña casa abandonada. En poco más de trescientos metros, al inicio de un gran túnel, el trazado original lo evitaba siguiendo el camino que a la izquierda nos llevaría a la carretera y siguiéndola, llegar hasta El Jardín. Preferimos evitar la carretera y continuar por el túnel, que tiene unos trescientos metros. En poco más doscientos metros, comienza otro túnel, éste más largo, de unos cuatrocientos setenta metros. Al mismo finalizar nos encontramos un área de descanso, y a la izquierda, frente a ella, baja un camino que seguimos, dejando la vía verde. En trescientos cincuenta metros, cruzamos el río de El Jardín. En poco más de cien metros llegamos a la carretera nacional N-322, en El Jardín.

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Etapa 9 – Alcaraz a Robledo

Etapa 9 – Alcaraz a Robledo

Distancia: 15,03 Km \\\ Ascenso acumulado: 216 m \\\ Descenso acumulado: 127 m \\\ Cota mínima/máxima: 888 / 962

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Descripción del recorrido

Comienza la etapa en la Plaza Mayor de Alcaraz (monumento histórico-artístico), disfrutamos de su monumental marco: las torres del Tardón y de la Trinidad, la Lonja, la Casa Consistorial, la iglesia de la Santísima Trinidad,… una maravilla. Bajamos por la calle mayor, de un enorme atractivo.  Cuando llevamos algo más de seiscientos metros, la carretera gira a la derecha, pero nosotros seguimos rectos, para pasar entre dos antiguos postes de piedra y bajar por el paseo de la Virgen, dejando los restos del acueducto a la derecha. En cuatrocientos metros, pasamos junto al cuartel de la Guardia Civil, y buscamos la calle ancha que comienza a espaldas de la gasolinera, la avda. de Castilla-La Mancha, paralela a la carretera N-322 a la izquierda. Pasamos por una especie de polígono industrial, hay almacenes de materiales de construcción, talleres, y otras industrias.

Vemos un panel informativo de la Ruta de Don Quijote, y observamos que el trazado hasta el Robledo es bastante similar a la etapa del GR. En un kilómetro, el camino que llevamos se aproxima a la carretera y transita junto a ella. En cien metros, cruzamos otro camino y seguimos de frente. Doscientos metros más adelante, el asfalto gira hacia la izquierda y nosotros hemos de seguir, por una pista de tierra, de frente, en la misma dirección que llevamos.  Pasamos entre dos casas.  En ciento cincuenta metros pasamos por un puente sobre el Río del Piojo. En otros ciento cincuenta metros, llegamos a otra bifurcación: por la izquierda se dirige hacia la carretera, nosotros seguimos hacia la derecha, pasando junto a una nave ganadera.

En ochenta metros, llegamos a una “trifurcación”, que habremos de seguir hacia la izquierda. Hay un cartel que indica Almazara y Tienda Ecológica. Hay un pequeño repecho, está asfaltado con árboles a ambos lados. En doscientos metros, a la derecha queda la entrada a la almazara, seguimos de frente por la pista asfaltada.  Entre la carretera y nuestro camino, pasaba la antigua Cañada Real del Cortijo de Machaca y el trazado del ferrocarril Baeza-Utiel, en este tramo no convertido –aún- en Vía Verde.

En cuatrocientos treinta metros, desde la almazara, un camino de tierra viene al nuestro por la izquierda; nosotros seguimos a la derecha por el camino asfaltado. En trescientos cincuenta metros, un camino de tierra sale a la derecha; seguimos de frente. En unos trescientos metros, un camino de tierra sale a la derecha; seguimos de frente. En unos ciento veinte metros, una bifurcación en forma de Y, que seguiremos hacia la izquierda, sobre la pista asfaltada. Al fondo, a la derecha, vemos ya el Santuario de la Virgen de Cortes.

Descendemos hacia el caudaloso Río de Cortes, que cruzaremos en trescientos cincuenta metros. A esa misma distancia, un camino sale del nuestro por la derecha; seguimos de frente para llegar, en ciento cincuenta metros, a la carretera que por la derecha viene del Santuario de Cortes y de Peñascosa, y por la izquierda enlaza con la carretera nacional N-322. Antes pasamos por un edificio de servicios. Imaginamos que el recorrido que hemos hecho coincidirá con la multitudinaria romería que todos los meses de Septiembre viene desde Alcaraz.

En este punto ofrecemos dos opciones para seguir hacia El Horcajo; ya que el trazado original vadeaba el río del Horcajo por un camino que ha sido labrado en un tramo y –como no se usa- el paso del río está impracticable. Por lo tanto tenemos dos opciones para cruzarlo: en la primera –que tiene 1.200 metros más- utilizamos la vía verde y en la segunda seguimos por la carretera durante un kilómetro hasta El Horcajo; ambas alternativas se unen en El Horcajo.

Opción A

Giramos a la izquierda por la carretera, durante medio kilómetro. La dejaremos por la izquierda para dirigirnos a una zona recreativa del inicio –o del final si comenzamos en Albacete- de la Vía Verde acondicionada. Frente a nosotros, un túnel iluminado por el que pasaremos. Tiene una longitud de 285 metros. Al salir del túnel, nos dirigimos hacia la carretera nacional N-322, a la que llegaremos en algo más de doscientos metros y que pasaremos a través de un paso elevado en un puente metálico. Al mismo cruzarlo, todavía en lo alto,  abandonaremos la Vía Verde por un camino que desciende por la derecha.

En algo más de cien metros, cruzamos el río de El Horcajo. Y en algo menos de cien metros llegaremos al camino que viene –por la izquierda- de Solanilla y que seguiremos hacia la derecha. A la izquierda del camino, una valla. También vemos indicadores de la Ruta de D. Quijote. El camino se sitúa junto al río. Cuando lo hemos andado medio kilómetro, a la derecha, al otro lado del río, una casuta. A continuación, el camino gira a la izquierda, separándose del río.

En unos ochocientos metros, por la derecha viene el camino viejo del trazado original del GR. Efectivamente lo vemos enmarcado por árboles y respetado, a este lado del río. En unos trescientos metros, a la izquierda del camino, una casa; y a la derecha, las obras de construcción de una depuradora. Durante todo el camino, nos acompaña una acequia, por la derecha. En unos ochocientos metros, a la izquierda del camino, una pequeña nave agrícola.

En ciento ochenta metros, llegamos a una pista ancha que seguiremos hacia la derecha. En apenas cuarenta metros, la dejaremos por la derecha, siguiendo un camino más pequeño, junto a una gran nave agrícola. La pista ancha también se dirige a El Horcajo, pero este camino es antiguo y tiene un sabor delicioso. En algo más de doscientos metros, cruzaremos –de nuevo y sobre un puente- el río del Horcajo. Seguimos por la calle de la Iglesia, para llegar en poco más de cien metros a la Plaza del Pilar, punto de encuentro con la opción B.

Opción B

Giramos a la derecha por la carretera, durante unos cuarenta metros, cuando la dejaremos por la izquierda por una pista ancha enmarcada de árboles. En poco más de cien metros, en una bifurcación, seguiremos por la izquierda, el camino menos marcado. En algo más de un kilómetro, desaparece el camino, junto a unos chaparros. Seguimos en dirección norte,  para llegar en unos trescientos metros al camino que, por la derecha, viene del Cortijo de los Josefillos; lo seguiremos hacia la izquierda.

En algo más de doscientos metros llegamos a la carretera. Justo de frente seguía el trazado original, por un antiguo camino, que cruzaba el río del Horcajo y subía hacia el camino que une Solanilla con El Horcajo. Al no poder hacerlo, hemos de seguir por la carretera hacia la derecha, durante un kilómetro hasta llegar a El Horcajo. Nos metemos en el pueblo por la calle Mayor, que es la primera que vemos a mano izquierda. La seguimos durante unos doscientos metros hasta llegar a la pequeña Plaza de la Virgen del Pilar. En este punto se une esta opción con la opción A.

Seguimos por la Calle del Molino hacia la carretera, que cruzaremos en unos doscientos treinta metros, junto a una parada de autobús. Al cruzarla, subimos por un camino, dejando el cementerio a la izquierda. En unos setecientos metros, bifurcación: a la derecha se dirige hacia la zona recreativa del Molino del Curro, nosotros seguimos a la izquierda. En unos novecientos metros, un camino se une al nuestro por la izquierda. Algo más adelante, podemos ver a la derecha las ruinas del Cortijo de la Huesa.

En unos novecientos metros, llegamos al camino que une Peñascosa con Robledo; seguiremos hacia la izquierda. En unos ciento sesenta metros, un camino se une al nuestro por la izquierda. En cuatrocientos treinta metros, un camino viene al nuestro por la izquierda y, seguidamente, un camino se desvía del nuestro por la izquierda; seguiremos de frente el camino más marcado. En doscientos cincuenta metros, un camino viene al nuestro por la izquierda. Setenta metros más adelante, otro camino viene por la derecha.

          En poco más de dos kilómetros, llegaremos a Robledo. Seguimos por la calle que continúa la dirección que traemos; en unos doscientos cincuenta metros, giraremos hacia la izquierda para llegar a la Plaza Mayor, en la que se ubica la Casa Consistorial.

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Etapa 2 – Nerpio a Pedro Andrés

Etapa 2 – Nerpio a Pedro Andrés

Distancia: 17,16 Km \\\ Ascenso acumulado: 480 m \\\ Descenso acumulado: 365 m \\\ Cota mínima/máxima: 1083 / 1501

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

 Perfil

 

Descripción del recorrido

  Comienza esta segunda etapa en la Plaza Mayor de Nerpio, en la que encontramos el Ayuntamiento, la Iglesia y la Casa de la Cultura. La abandonamos en dirección sur, hacia la antigua carretera, dejando a la izquierda el arroyo del Camino de la Fuente, situado en un profundo barranco. Seguimos por la calle Ancha, dejamos la calle Alta a la derecha. Pasamos por la calle de Los Caños, en la que se sitúa la Farmacia. Seguimos en dirección a una zona de acampada, descendiendo en dirección al río Taibilla. En una bifurcación, seguimos la calle de la derecha.

En unos cuatrocientos metros, llegamos a la carretera: A la izquierda (AB-702) dirección Moratalla y El Sabinar; y a la derecha (A-45), dirección Yeste y Yetas. Seguimos hacia la derecha. Sale una pista de tierra a la izquierda, que ignoramos. En 150 metros dejamos la carretera, por una pista asfaltada que surge a la izquierda, en dirección a Los Chorretites. Seguiremos esta pista asfaltada hasta el kilómetro 3,75. Este recorrido  coincide con rutas señalizadas del municipio. Una acequia a la izquierda.

Pasamos sobre un puente el arroyo de Aliagosa. Al mismo cruzarlo, a la derecha encontramos un caserío, la Fuente de Gaspar. En menos de cien metros, llegamos a una bifurcación, que seguiremos hacia la derecha. Al frente, una construcción agrícola y ganadera. De la pista asfaltada, salen a izquierda y derecha caminos de tierra, que ignoraremos. Comenzamos a ascender, entre campos de nogales, un muro de piedra a la izquierda. A la derecha, algo retirada, una atractiva casa. A la izquierda, junto al camino, una casuta. Si volvemos la vista atrás, unas vistas preciosas de Nerpio.

A la derecha, las ruinas de un cortijo. Cuando hemos recorrido dos kilómetros desde el inicio, en una curva que hace la pista hacia la izquierda, por la derecha sale un camino que desciende hacia el río Taibilla. Es la visita, opcional pero muy recomendable, del Plantón del Covacho. Es el tronco, ya seco, de un nogal que hubo de tener unas dimensiones impresionantes. Junto a él, en las rocas, una cueva o covacha. Con el río Taibilla a su lado, el conjunto formaría -y forma- una muy atractiva zona de recreo, que habrán disfrutado muchas generaciones. Es un desvío de cuatrocientos metros de nuestro GR, pero merece la pena. Aunque las marcas de GR que vemos, nos indican que ya se ha incorporado a esta etapa.

De regreso a la pista asfaltada, continuamos por ella, despreciando un camino a la izquierda que se dirige a un corral para ganado. Hemos subido un repecho, ahora llaneamos y nos introducimos en un pinar. A la izquierda, una valla. Cuando hemos recorrido 3,75 kilómetros desde el inicio, abandonamos la pista asfaltada, por un camino ancho que surge a la izquierda. Es un coto privado de caza, está vallado pero la puerta está abierta. Transitamos por una pista cómoda, situada en un bosque agradable.

En algo más de medio kilómetro de este camino ancho, un camino en peor estado se une al nuestro por la izquierda.  250 metros, más adelante, salimos del cercado por otra puerta abierta, dejando atrás el bosque. Pasamos, de vez en cuando, entre campos de labor. Cuando hemos recorrido algo más de medio kilómetro, desde que abandonamos el bosque, al fondo a la derecha, podemos observar Los Chorretites de Abajo; y si volvemos la vista atrás, unas vistas espectaculares de Nerpio.

Nos vamos situando en paralelo al profundo barranco de Aliagosa, a nuestra izquierda. Atravesamos un paso estrecho -que parece un contaero-, un portillo, y seguidamente abajo vemos el Cortijo de Los Bancalejos; arriba –a nuestra derecha- un aprisco. Estamos atravesando un atractivo cañón. En doscientos metros, por la izquierda viene a nuestro camino, otro procedente de Los Bancalejos.

El camino es cómodo, por la ladera de un valle encajonado. A nuestra derecha, unos picos se elevan. A nuestra izquierda, abajo el arroyo de Aliagosa y más arriba elevaciones rocosas. Desde lo profundo del valle, nos llega el rumor del agua. Poco a poco, vamos descendiendo y nos hemos situado casi en la base del valle, que se ha ido abriendo. En poco más de dos kilómetros, desde Los Bancalejos, llegamos a una bifurcación, que seguiremos hacia la derecha, subiendo. En doscientos cincuenta metros, otra bifurcación, que seguiremos igualmente hacia la derecha, subiendo.

Nos introducimos en terreno de chaparros y carrascas, algunas de ellas majestuosas. En algo más de doscientos metros, el camino hace un giro de casi 180 grados, para dirigirse hacia La Aliagosa, donde llegamos en 350 metros. Es un cortijo en ruinas, muy atractivo; situado en lo alto, con vistas impresionantes del valle y rodeado de enormes encinas. Desde la Aliagosa, vamos ascendiendo por un terreno pedregoso más despoblado, con el valle a nuestra izquierda; contemplamos huertos aterrazados de nogales.

En seiscientos metros desde la Aliagosa, atravesamos un portillo, haciendo caso omiso de los carteles que prohíben el paso (los caminos públicos no se pueden cortar). A continuación pasamos sobre otra cadena. Y seguidamente, una bifurcación: seguiremos hacia la derecha. Abajo, a la izquierda, una piscina. Unos ciento treinta metros más adelante, pasamos por la espalda de un cortijo en uso –a nuestra izquierda-; arriba, a la derecha, el cortijo antiguo. Es el Cortijo de Montañez. Desde allí, el camino mejora bastante.

En unos setecientos metros desde Montañez, llegamos a una “trifurcación”: el de la izquierda baja hacia la vaguada; el de frente continúa en la misma dirección; y el de la derecha –que seguimos- asciende. Trescientos metros más adelante: un camino sale a la derecha y se dirige hacia el cortijo en ruinas, sobre Montañez. Medio kilómetro más adelante, una bifurcación: habremos de seguir hacia la derecha. En doscientos metros más, habremos llegado al collado: dos trazas de rueda salen perpendicularmente hacia la derecha dirigiéndose hacia la Cruz de Taibilla. Después de disfrutar de las vistas en ambas direcciones, seguimos de frente, descendiendo.

Medio kilómetro más adelante, un camino sale del nuestro hacia la izquierda; seguimos de frente. En algo más de cuatrocientos metros, llegamos a dos balsas con agua, a nuestra derecha: estamos en La Fuente del Taibilla. A continuación, pasamos sobre una cadena. Doscientos metros más adelante, llegamos a una pista forestal ancha, que –por la derecha- viene de Los Chorretites; la seguiremos hacia la izquierda. En menos de medio kilómetro, llegamos a una bifurcación: seguiremos hacia la derecha, haciendo una curva de 180 grados; ignorando el que sigue ascendiendo de frente. En el mismo lugar, surge una senda atractiva que asciende. En 150 metros, arriba a la izquierda, un aprisco.

En algo más de doscientos metros, por la derecha viene un atajo que nos hubiera ahorrado casi un kilómetro, aunque hemos preferido seguir el trazado marcado originalmente. A continuación, nos vamos introduciendo en un atractivo cañón. Doscientos cincuenta metros más adelante, de nuestro camino surge una senda a la derecha, que sube hacia las Covachas de la Solana, con sus atractivas pinturas rupestres. En poco más de cien metros, se llega al recinto que está cerrado, pues hay que reservar cita para visitarlas. Situados en este hermoso paraje, nos acordamos de su descubridor, el buen maestro José Jesús Sotos Pérez.

Poco más adelante de las Covachas, a la izquierda una fuente, una balsa y unos impresionantes nogales. Doscientos metros más adelante, ya vemos Pedro Andrés; un depósito a la derecha. A la izquierda, un inmenso bancal de nogueras. En unos 450 metros, atravesamos el Cortijo de La Noguera, dedicado a la agricultura y la ganadería. Dejamos un camino a la izquierda y otro a la derecha, seguimos por la pista principal, en dirección este.

En 250 metros desde el cortijo, dos trazas de rueda salen de nuestro camino a la derecha. Atrás, a la derecha, ya se puede observar el Castillo de Taibona. En 150 metros, un camino sale del nuestro hacia la izquierda. En 170 metros, un camino sale del nuestro por la izquierda, seguimos de frente derecha, entre unos campos de chaparros. En doscientos metros, bifurcación: seguimos hacia la derecha. En otros doscientos metros, otra bifurcación, que tomaremos igualmente hacia la derecha.

En unos trescientos metros, el camino gira hacia la izquierda. Abajo, a la derecha quedan los Cortijos de Isidoro, de frente una construcción agrícola. El camino va girando hacia la derecha (las vistas de Pedro Andrés, espléndidas), a continuación pasamos bajo otro pequeño  y atractivo cortijo de apenas tres casas; y nos dirigimos a Pedro Andrés, por un camino encementado. En ciento treinta metros, al nuestro se une por la derecha, otro camino encementado.

En ciento ochenta metros, cruzamos el río Taibilla sobre un puente. Al mismo cruzarlo hay una bifurcación: seguiremos hacia la derecha, ya para subir a Pedro Andrés. 

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Etapa 1 – Cañada de la Cruz a Nerpio

Etapa 1 – Cañada de la Cruz a Nerpio

Distancia: 30,98 Km \\\ Ascenso acumulado: 627 m \\\ Descenso acumulado: 836 m \\\ Cota mínima/máxima: 1081 / 1800

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

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Descripción del recorrido

  Pretende esta etapa enlazar nuestro GR 66 “Sendero de los Serranos”, con el GR 7 , que va desde Andorra a Gibraltar y es parte del sendero E-4 Europeo. En concreto con la etapa 46, que se dirige desde El Sabinar hasta Cañada de la Cruz. Comenzamos en la plaza Mayor, en la que vemos un jardín, una cruz y un panel de senderos de Murcia, seguimos por la calle Mayor, en dirección oeste. En ciento cincuenta metros, podemos seguir a la izquierda por la calle Cementerio, para llegar a la plaza de la Iglesia, punto de partida del trazado original de nuestro GR. Por la calle Molino regresamos a la calle Mayor, que seguimos a mano izquierda. En la salida,  a la derecha hay unas naves de ganado. Arriba a la izquierda se ve una montaña enorme, como una pirámide. Se ven marcas de pintura de nuestro sendero.

Salimos del pueblo por una pista asfaltada que transita por una llanura, almendros a la izquierda, montañas altas a la derecha. A los 450 metros de la última casa del pueblo, llegamos a una bifurcación: A la derecha sigue el trazado del GR europeo, camino de Puerto Hondo, la Ermita de la Rogativa y finalmente, El Sabinar. Nosotros seguimos a la izquierda, por el Camino Rural Fuente de la Carrasca. Campos de labor a izquierda y derecha.

Aunque de momento no abandonamos la pista asfaltada, detallamos lo que nos encontramos: un camino a la izquierda en 250 metros, que ignoramos. A continuación, la acequia que llevamos a la izquierda, salva una pequeña depresión del terreno a través de un acueducto con dos arcos. En 250 metros, un camino menos marcado a la derecha. En 200 metros, un camino menos marcado a la izquierda. Campos de almendros a la derecha y campos de labor; más adelante, pinos y chaparros.

En 700 metros, camino menos marcado a la izquierda. En 500 metros, dos caminos a la izquierda y uno a la derecha, que no seguimos. La pista asfaltada va ascendiendo suavemente y se mete en un bosquecillo de chaparro y de pinos. Encontramos algo de hielo y de nieve, ya que recorremos este camino en el mes de diciembre. De frente en lo alto, con nieve en la cumbre, los Cerros del Mosquito, de casi 2.000 metros de altura. Después del bosquecillo, pasamos entre campos de labor.

Casi un kilómetro después de la última bifurcación, cuando hemos recorrido desde el inicio, unos cinco kilómetros, abandonamos la pista asfaltada por una pista forestal que sale a la derecha. Con indicación de Camino Forestal y Señalización Limitada. Estamos en el Camino Rural de Los Calarejos. Transitamos por un campo de almendros. En 450 metros, bifurcación: A la derecha se va al Cortijo de Aguas Blancas. Seguimos de frente izquierda.

En 120 metros un camino en peor estado sale por la izquierda. Campos de almendros, a izquierda y derecha. En 600 metros desde el último, un camino sale a la izquierda. Seguidamente, las ruinas del Cortijo del Mosquito, y un camino que sale a la derecha. Llegamos al límite de término y de Comunidad Autónoma, y encontramos un letrero de la Consejería de Castilla-la Mancha, que dice Bienvenidos a la Reserva Natural de la Sierra de las Cabras. Atrás queda la llanura de la cañada, cuya vista es atractiva.

A la derecha se ve el cortijo del Mosquito de Arriba. El camino comienza a ascender un poco más. En 800 metros, llegamos a una fuente, a la izquierda del camino, y un abrevadero, a la derecha. En 300 metros, a la izquierda quedan las ruinas del Mosquito de arriba (o del Marquesito). En 1250 metros, sobre un puente, pasamos el barranco del arroyo de los Mocalones. En 100 metros, por la izquierda una pista en peor estado.

En unos 200 metros, en una curva de 180 grados, pasamos sobre un barranco. Vamos cogiendo altura, a la derecha se ven los campos de Murcia. Estamos casi en el Collado del Molino, abajo –a la derecha- un barranco impresionante. Atrás las vistas del valle, quitan el hipo. Arriba a la derecha, la Peña de Moratalla –imponente-, de 2.000 m. de altura. Cuando hemos recorrido poco más de 11 kilómetros, llegamos al Collado del Mosquito.

En poco más de un kilómetro, llegamos a una bifurcación. No es más que un trazado nuevo –el de la izquierda- de un tramo. En unos 300 metros se van a unir ambas opciones. Al trazado nuevo se une el viejo recorrido, que transita más abajo. Justo cuando se unen, llegamos a otra bifurcación: La de la izquierda es el trazado original del GR, mientras que la de la derecha “El Camino Rural de los Calarejos” es más corta descendente. En total tiene 3,8 kilómetros menos que el trazado original. Queda al libre albedrío del caminante. Nosotros ofrecemos las dos opciones, pero vamos a seguir el trazado original.

En dos kilómetros, en una curva hacia la izquierda, se abre a nuestros ojos una hermosa pradera, en un llano en el alto, con un cortijo con corral de ganado adosado y abrevaderos. Es la Tinada de los Pozos. En 225 metros, desde la tinada, llegamos a una bifurcación: seguimos hacia la derecha. Subimos un pequeño repecho. En 600 metros, un camino sale a la izquierda. Abajo a la derecha, la explanada de la Tinada de los Pozos. Estamos a gran altura y las vistas al frente y a la derecha son impresionantes.

En 700 metros, en lo más alto, una valla cruza el carril. Mucha roca suelta, característico de los calares. En 800 metros. un camino sale del nuestro por la izquierda.

En 700 m. un camino muy poco marcado, sale a la derecha. En un kilómetro, un camino menos marcado, se une al nuestro por la izquierda. En 550 metros un camino a la izquierda que no se toma, seguimos frente derecha.

Casi kilómetro y medio después, llegamos a la Tinada de los Calarejos. Y al Camino Rural del mismo nombre. Aquí se une el trazado original, con la variante que planteamos. Sigamos la opción que sigamos, se trata siempre de seguir el camino principal. Seguimos pues, hacia la izquierda, en dirección norte. A nuestra derecha, el barranco de la Fuente.

En 600 metros vemos la primera presa de hormigón. Cruzamos el Barranco del Censo. Bosque de pinos.  En 600 metros, otra presa de hormigón. En 90 metros, un camino viene a unirse al nuestro por la derecha. De vez en cuando, del barranco, paralelo al camino, suben entradas o salidas del mismo. En 500 metros, otra presa de hormigón a la derecha. Debe ser un barranco de grandes avenidas de agua.  En 200 m. otra presa de hormigón por la derecha.

En 200 metros, un camino por la derecha se une al nuestro. En 150 metros, cruzamos el barranco, dejándolo a la izquierda, junto a otro dique de hormigón. El camino comienza a ascender, alejándose del barranco. Pasamos por una zona de repoblación de pinos. En 750 metros, en una curva muy pronunciada que hace el camino hacia la izquierda, un camino en peor estado sale por la derecha. En 270 metros cruzamos un cortafuegos, que dicen que se utiliza para aterrizar y despegar avionetas.

En 200 metros, a la derecha un corral para ganado. En 200 metros, un camino viene al nuestro por la izquierda. En 350 metros, a la izquierda del camino, un pozo antiguo. A continuación, bifurcación: seguimos por la izquierda. A los 125 metros, otra bifurcación: A la derecha sigue el principal “Camino de los Calarejos”, que también nos podría llevar a Nerpio  (llega al Cementerio, a la carretera, a la izquierda, gasolinera y el pueblo). Tomamos el de la izquierda, siguiendo el trazado original: El camino rural del Molino de las Fuentes.

En 1350 metros, un camino se une al nuestro por la derecha. Treinta metros más adelante, bifurcación: a la izquierda podemos desviarnos para visitar el Molino de las Fuentes, atractiva zona de recreo, situado en un paraje natural muy bonito, con majestuosos árboles y abundancia de agua. Recomendar su visita, pues sólo se trata de desviarnos 250 metros.

Continuando para Nerpio, observamos hermosos nogales a la izquierda, y una casa solitaria de color albero, domina el valle de Nerpio, Es el Cortijo Julián e Isabel. Abajo, a la izquierda, una acequia que viene del Molino de las Fuentes. A la izquierda una gran nave ganadera. Poco a poco se va viendo Nerpio. Y la carretera que lo circunvala.  A la izquierda el barranco del Molino de las Fuentes. Sobre Nerpio, en lo alto del cerro, torres de telecomunicaciones.

Cruzamos la circunvalación. Nos metemos por una calle que baja a la izquierda. Seguimos por la calle Belén, chalets a la derecha. Llegamos a la antigua carretera, la seguimos a la izquierda, cruzamos sobre un puente el arroyo del Camino de la Fuente y llegamos a la plaza mayor.

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Etapa enlace con el GR 68 – Nerpio a El Salobral (Vizcable)

Etapa enlace con el GR 68 – Nerpio a El Salobral (Vizcable)

Distancia: 20,87 Km \\\ Ascenso acumulado: 259 m \\\ Descenso acumulado: 593 m \\\ Cota mínima/máxima: 765 / 1142

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

Perfil

 

Descripción del recorrido

Partimos de la Plaza Mayor de Nerpio, donde se sitúa el Ayuntamiento y la Iglesia, y salimos por la calle del Cura hacia el puente sobre el barranco del arroyo del Camino de las Fuentes. Seguimos por la carretera vieja hacia la carretera de circunvalación, que seguimos hacia la izquierda, durante unos 900 metros. Pasamos primero por la piscina y a continuación una gasolinera. Más adelante, por la derecha, sale el Camino Rural de Los Calerejos, que pasa por el cementerio municipal. En unos ciento cincuenta metros, justo en el kilómetro 45, junto a una construcción, abandonamos la carretera por una senda que desciende a la izquierda.

Durante un kilómetro habremos de seguir dirección norte por una senda incierta, hasta que se haga más clara. Primero cruzaremos una valla por una puerta, seguidamente habremos de saltarla. Luego seguir por una fila de almendros, que hacen de lindero de campos de labor bien cuidados, a ambos lados. Finalmente el campo de labor sólo está a la izquierda, quedando el monte a la derecha. Al finalizar el campo labrado, habremos de buscar una senda que, enseguida, desemboca en un camino más claro que desciende en dirección noreste.

Vamos a seguir durante un kilómetro este camino antiguo. Es muy cómodo, con  el río Taibilla encajonado abajo a la izquierda. Encontraremos una bifurcación, con ambas opciones marcadas: la de la derecha es un atajo, la de la izquierda desciende más suavemente. Finalmente, cuando quedan apenas cien metros para llegar a la carretera AB-702, abandonamos el camino ancho, por una senda que surge a la izquierda y que nos conduce en unos doscientos metros, a Villa Carmen, junto a la carretera.

Desde allí, bajaremos por una pista asfaltada hacia el Cortijo del Tovarico, donde llegaremos en algo menos de doscientos metros. Es un atractivo cortijo, de casas bien cuidadas. De inmediato, una bifurcación que hemos de seguir hacia la izquierda, para llegar –en setenta metros- al río Taibilla, que cruzaremos sobre un puente. En algo más de doscientos metros, pasamos por el Cortijo de la Solana. Continuamos, para llegar, en medio kilómetro, al Cortijo de Marcos, que queda a la derecha. Doscientos metros más adelante, llegaremos al Cortijo del Colmenar.

 En este punto, el trazado original se dirigía hacia el río, y seguía junto a él. Porque el camino no está muy claro y habría que atravesar propiedades, preferimos seguir en paralelo al río, en la misma dirección que llevamos por un camino muy claro,  algo más de medio kilómetro. En este punto llegamos a una bifurcación: giraremos a la derecha, para bajar hacia el río y llegar, en unos ciento veinte metros a una bifurcación, donde se unirían ambas opciones: el trazado original y el que proponemos. Seguimos hacia la izquierda. Setenta metros más adelante, otra bifurcación: seguimos hacia la izquierda. En unos trescientos metros, cruzamos un barranco que viene por la izquierda y llegamos a la carretera.

Si siguiéramos la carretera hacia la derecha, llegaríamos a la carretera AB-702, tras cruzar el río Taibilla. Habremos de seguirla hacia la izquierda. La carretera transita junto al pantano, más adelante se aleja de él y llega, 2,7 kilómetros más adelante, a una bifurcación. Poco antes, a nuestra derecha, una casa con indicación de “El Charco de las Ranas”. En la bifurcación, hacia la izquierda se dirige hacia Yetas. Seguiremos hacia la derecha. Cruzamos el Cordel de Hellín, seguidamente –en una curva hacia la derecha- pasamos sobre el barranco del Robledo.

Seguidamente, un camino de tierra sale por la izquierda. Seiscientos cincuenta metros más adelante, una pista sale a la izquierda. En trescientos metros, llegamos a la presa que cruzaremos, dejando el embalse a la derecha. Llevamos recorridos unos diez kilómetros. Desde la presa del embalse del Taibilla (o de Turrilla), en unos trescientos metros llegamos a la carretera de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que seguiremos hacia la izquierda y no abandonaremos hasta el final de la etapa, diez kilómetros y medio más adelante.

Pasamos por una zona atractiva, de altas rocas. El paraje es conocido como Puntal del Aire. Arriba, a la derecha, observamos una gran cueva. Llaneamos durante unos cuatro kilómetros. Aunque son muchos kilómetros de asfalto, el sendero es atractivo, ya que es de poco tráfico y rodeado de pinares. Descendemos dos kilómetros más, para llegar a la Presa de Toma de Aguas, a la izquierda. En este punto se canaliza el agua del río y se lleva hasta Murcia.

Ascendemos levemente durante un kilómetro y medio. El valle es encajonado, llevamos un barranco profundo, a nuestra izquierda. En el kilómetro 10 de la carretera de la MCT, un camino asciende a la derecha. En el kilómetro 11, a la derecha de la carretera observamos unas cuevas. Nos quedan tres kilómetros de descenso. Transitamos por la umbría; a la izquierda, en la solana, el valle se va ampliando. Pasamos junto a un campo de almendros, a la derecha. Más adelante, una pista sale por la izquierda, dirigiéndose a El Rincón. Seguidamente, a la derecha, una caseta de toma de aguas. A la izquierda vemos ya la aldea de El Rincón. En poco más de medio kilómetro, a la izquierda, el cortijo de Los Hipólitos. Pasamos por el kilómetro 14 de la MCT. Un campo de olivos y seguidamente, a la derecha, una casa con una valla.

En doscientos metros, llegamos al final de la etapa, al paraje conocido como El Salobral. Aquí se enlaza con la etapa 5 del GR 68, que une las localidades de Vizcable, Yetas y la Graya. A la derecha, podemos observar un enorme acueducto de cinco arcos. De frente, sin dejar la carretera, en unos dos kilómetros, llegamos al caserío de La Molata, que se integra en Vizcable, municipio de núcleos diseminados de población. A la izquierda, siguiendo la pista de tierra, llegaríamos a Yetas. Ha sido una agradable y cómoda etapa. 

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Etapa enlace con el GR 66 – Vizcable a Nerpio

Etapa enlace con el GR 66 – Vizcable a Nerpio

Distancia: 20,87 Km \\\ Ascenso acumulado: 593 m \\\ Descenso acumulado: 259 m \\\ Cota mínima/máxima: 765 / 1142

Para poder ver el mapa en relieve, tienes que tener en tu equipo el Google Earth. Para descargártelo pincha aquí.

Perfil

 

Descripción del recorrido

Se inicia esta etapa de enlace del GR 68 “Sendero circular de la Sierra del Segura”, con el GR 66 “Sendero de los Serranos”, en el paraje conocido como el Salobral. La etapa 5 del GR 68 une las localidades de Vizcable, Yetas y La Graya. Desde Vizcable viene por la carretera de la Mancomunidad de Canales del Taibilla y en este punto, junto a un enorme acueducto de cinco arcos, la abandona por una pista de tierra hacia la derecha. Nuestra etapa comienza aquí, subiendo –en dirección sur- por la carretera de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que no abandonaremos en más de diez kilómetros, hasta llegar al Pantano del Taibilla.

En doscientos metros, a la izquierda una casa con una valla, cuando hemos subido un repecho. Seguidamente un campo de olivos. Pasamos por el kilómetro 14 de la carretera de la MCT. A la derecha, el cortijo de Los Hipólitos. En seiscientos metros, abajo a la derecha la aldea de El Rincón. Más adelante, a la izquierda, una caseta de toma de aguas. En unos doscientos cincuenta metros, una pista sale por la derecha dirigiéndose a El Rincón. Seguimos ascendiendo, pasamos junto a un campo de almendros, a la izquierda. Seguidamente, una fila de árboles enmarca la carretera. Transitamos por la umbría, a la derecha, en la solana, queda el amplio valle.

Cuando hemos recorrido unos tres kilómetros, el camino comienza a descender. El valle se ha ido estrechando y a la derecha queda en un barranco profundo, el río Taibilla. En el kilómetro 11, a  la izquierda de la carretera observamos unas cuevas. A partir de aquí el valle se encajona un poco más. En el kilómetro 10, un camino asciende a la izquierda; algo más adelante, vallas de metal verde. Estamos ya en la presa de toma de aguas. En este punto se canaliza el agua del río y se lleva hasta Murcia. Llevamos recorridos cuatro kilómetros y medio.

Trescientos metros más adelante, llegamos a un pequeño túnel. De vez en cuando, un camino baja por la derecha hacia el río. La carretera se sitúa en la otra ladera, llevando el barranco ahora a la izquierda. Aunque son muchos kilómetros de asfalto, el sendero es atractivo, ya que es de poco tráfico y rodeado de pinares. A los cinco kilómetros y medio, desde la presa de la toma de aguas, el valle se estrecha y se hace profundo, es una zona de rocas altas a la izquierda. El paraje es conocido como Puntal del Aire. Arriba, a la izquierda una gran cueva, utilizada como aprisco. A la derecha también se observan algunas hoquedades.

Enseguida se observa ya el Pantano del Taibilla (o de Turrilla). Abandonamos por la derecha la carretera de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, para dirigirnos a la presa del embalse. Cruzamos la presa, dejando el embalse a nuestra izquierda. Al mismo cruzar la presa, por la izquierda baja una pista forestal, a una cantera; seguimos por el asfalto. Trescientos metros más adelante, una pista sale a la derecha; continuamos por el asfalto. En unos 650 metros, un camino de tierra se une al nuestro, por la derecha. Seguidamente, en una curva de 180 grados hacia la izquierda, pasamos sobre el barranco del Robledo.

Seguidamente, cruzamos el Cordel de Hellín, y llegamos a una bifurcación: A la derecha un cartel nos indica dirección a Yetas. Seguimos a la izquierda, para pasar junto a un chalet: La Charca de las Ranas. Pasamos por campos de labor, aterrazados y bien cuidados. Rodeando El Peñón, a nuestra derecha, nos aproximamos al embalse –a nuestra izquierda- y caminamos largo trecho junto a él. En unos 2,7 kilómetros desde la última bifurcación, nos hemos situado en un amplio valle y abandonamos la carretera por una pista que sale a la derecha. La carretera continúa recta para cruzar el río Taibilla y subir a la carretera AB-702.

Inmediatamente, el camino ancho cruza un barranco, dejándolo a la derecha. En unos trescientos metros, un camino ancho se une al nuestro por la izquierda. Setenta metros más adelante, llegamos a una bifurcación: de frente izquierda, junto al río, seguía el trazado original del GR. Nos inclinamos a seguir hacia la derecha, ya que el camino parece más claro y no atraviesa propiedades. No obstante, en el topográfico ofrecemos ambas opciones. En ciento veinte metros, otra bifurcación: seguimos hacia la izquierda. En algo más de medio kilómetro, llegamos a unas edificaciones y por la izquierda viene el trazado original del sendero. Es el Cortijo del Colmenar.

Doscientos metros más adelante, pasamos junto a otras casas, a la izquierda –el Cortijo de Marcos-. En otro medio kilómetro, pasamos por otros cortijos antiguos, el Cortijo de la Solana. En algo más de doscientos metros, cruzamos sobre un puente el río Taibilla.  En sesenta metros, desde el puente, llegamos a una bifurcación: hemos de seguir hacia la derecha, para pasar junto a los Cortijos del Tobarico, de atractivas casas bien cuidadas. Por un camino encementado subimos hacia la carretera AB-702. No hay que pasar a la carretera, ya que junto a Villa Carmen surge la senda por la que hemos de ascender, junto a una valla.

En doscientos metros, la senda llega a un camino ancho que seguimos hacia la derecha. Es un camino antiguo, muy atractivo, que transita por la ladera, con el río Taibilla abajo a la derecha. Caminamos plácidamente, hasta llegar –en unos 700 metros- a una bifurcación de sendas: el de la izquierda es un atajo, preferimos seguir por la derecha, que sube más suavemente; aunque están marcados los dos. En ciento cincuenta metros, abandonamos el camino principal, por una senda que surge a mano izquierda, dejando la valla a la derecha. Más adelante, al otro lado de la valla, se ve otro camino.

Enseguida llegamos junto a un campo de labor, a la derecha, y el camino es muy claro. A lo lejos, se ve ya el cementerio de Nerpio. En ciento cincuenta metros, dejamos el carril, por la derecha, para caminar en dirección sur, por la linde de los sembrados, junto a una fila de almendros. En setenta metros, cruzamos un camino ancho. Cruzamos la valla –que queda a la izquierda-, para seguir la misma dirección que llevábamos. Cruzamos la valla, por una puerta abierta. Ahora queda a la derecha.

Finalmente, la senda desemboca en el kilómetro 45 de la carretera AB-702, junto a una construcción. Enfrente, a la izquierda el cementerio. Seguimos la carretera hacia la derecha. En 165 metros, a la izquierda el camino que sube al cementerio y continúa, ya que es el Camino Rural de los Calarejos. En 450 metros, a la derecha, una gasolinera. A continuación, una piscina e instalaciones deportivas. En 350 metros, abandonamos por la derecha la carretera de circunvalación de Nerpio; y seguimos la antigua que cruza el pueblo. En algo más de medio kilómetro, cruzamos sobre un puente el profundo barranco del arroyo del Camino de las Fuentes, para llegar por la calle del Cura, a la Plaza Mayor, en la que se sitúa el Ayuntamiento y la Iglesia.

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